Benzema está de vuelta. La mejor noticia para Carlo Ancelotti de todo el parón. El Real Madrid ha jugado un partidillo contra el Leganés para dar ritmo a los no mundialistas y la imagen del mismo, resultado aparte, ha sido la de Karim Benzema vestido de corto, con el brazalete de capitán incluido. Un encuentro que se ha disputado en la Ciudad Deportiva blanca a puerta cerrada, con el objetivo de ponerse a punto para el reestreno del curso frente al Valladolid el 30 de noviembre (21:30 horas, DAZN). El 1-1 final, después de la disputa de dos partes de 30 minutos, queda en anécdota.

Ni mucho menos se ha tratado de un amistoso formal, puesto que el propio club blanco ha dejado claro que es un “partido de entrenamiento”, pero han participado todos los pesos pesados que Carletto tiene disponibles. Un equipo ‘titular’ que dota de tintes competitivos a la práctica. David Alaba, que regresó junto a Benzema después que el resto por sus compromisos con Austria (disputó dos amistosos, ante Andorra e Italia, cuando las vacaciones ya habían comenzado), Toni Kroos, Lucas Vázquez, Álvaro Odriozola y Mariano Díaz aparecen en el ‘revelado’, con el centrocampista alemán abriendo el marcador y Undabarrena cerrando el empate ‘a posteriori’. Lunin, Mendy, Nacho, Vallejo y Ceballos completan un plantel que, por momentos, ha lucido bastante reconocible, con futbolistas del Castilla como complemento ante la falta de efectivos con los que cuenta el equipo blanco a estas alturas.

La presencia de Benzema confirma esa mejoría que ha ido presentando del desgarro muscular sufrido el 19 de noviembre, lesión que le apartó del Mundial. Aunque tiene el permiso del club para viajar a Lusail si así lo desea, para apoyar a sus compañeros en persona y, de paso, colgarse la medalla de campeón al seguir formando parte de la lista de 26 de un Didier Deschamps que no llamó a nadie en lugar de Karim. Los primeros análisis realizados al lionés a su regreso a Madrid tras abandonar Qatar fueron optimistas. Tres semanas de baja estimada que no le impedirían, si todo iba bien, formar parte del once titular en Pucela. Sensaciones aún más positivas con su presencia en este partidillo, en el que se ha encontrado en perfectas condiciones.

Cabe recordar que el rival, el Leganés, no parado de jugar pese a la disputa del Mundial. La Segunda es de las pocas competiciones domésticas que no sólo no ha hibernado, sino que ha redoblado jornadas, con una fecha intersemanal de las cinco que ya se han disputado coincidiendo con esta Copa del Mundo. La del próximo fin de semana será la sexta. El Lega no jugará su partido hasta el lunes 19, contra el Zaragoza y en Butarque, contrario ante el que tratará de mantener su buena racha. Ya acumula nueve encuentros consecutivos sin perder. Precisamente jugar en lunes es lo que ha facilitado su presencia hoy frente al Real Madrid.

Un recuerdo agridulce

Imanol Idiakez, técnico de los pepineros, ha dispuesto un once con alta presencia de no habituales, pero formando con jugadores de peso medio-alto en la plantilla, como el caso de Sergio González (fijo en el eje de la zaga y uno de sus capitanes), Fede Vico o Gaku Shibasaki (el internacional japonés regresó el fin de semana después de haber competido el Mundial con los nipones y caído contra la Croacia de Modric en octavos). También jugaron Dani Jiménez, Lalo, Josema, Durmisi, Neyou, Qasmi, Parzyszek, Naím, Juan Muñoz, Rubén Pardo o Undabarrena, entre otros. Al sur de la capital el choque se lo han tomado con la seriedad formal que exige un duelo de estas características ante un rival gigantesco y de recuerdo agridulce.

Porque ante el Real Madrid el Lega vivió su mejor momento de sus años en la élite. Sucedió cuando eliminó al equipo de Zidane en cuartos de final de la Copa del Rey, en la campaña 2017-2018. Los blancos ganaron en la ida de Butarque (0-1), pero perdieron en la vuelta (1-2) en el famoso ‘Pepinazo’. La semifinal la disputaron ante el Sevilla, verdugo de su sueño por alcanzar la final. En contraste, el último partido en Primera lo compitieron también ante el Real Madrid. Fue en Leganés, en la campaña post confinamiento (2020) y con polémica. El duelo terminó 2-2 después de que no se señalara como penalti unas manos de Jovic al despejar un córner. De haber vencido, el Lega se habría mantenido en Primera.

TOMADO DE DIARIO AS