Desde el lunes cuenta la Federación Uruguaya con el expediente abierto por FIFA tras lo sucedido en el Uruguay – Ghana del pasado viernes. Expediente que afecta, como se comunicó el pasado lunes, tanto a la propia Federación Uruguaya como a cuatro de sus futbolistas: Godin, Muslera, Cavanni y José María Giménez.

Informe que recoge lo sucedido a la finalización del encuentro, especialmente con la retirada del colegiado alemán Siebert del terreno juego. Expediente donde, como ha podido comprobar ya la Federación Uruguaya y poner en conocimiento a todos los implicados, recoge todos los detalles de lo sucedido. Especialmente en lo que afecta al central del Atlético de Madrid dado que hace constar las dos infracciones a las que se expone el internacional uruguayo.

Es decir, el expediente hace constar tanto el codazo que el jugador propinó al director de competiciones de FIFA como sus duras declaraciones posteriores a las cámaras. De ahí que el expediente hable de la violación de los artículos 11 y 12 del Código Disciplinario de la FIFA.

El primero relativo a la conducta ofensiva y violación de los principios del Juego Limpio donde habla de «insultar a una persona física o jurídica de alguna manera, especialmente mediante lenguaje o gestos ofensivos» o » adoptar una conducta que desprestigie al fútbol o a la FIFA». En este caso por sus manifestaciones.

En el caso de artículo 12, conducta incorrecta de los jugadores, donde el jugador se expone a una sanción durísima según el apartado K por su reacción con el miembro de FIFA, conforme venimos contando en Mundo Deportivo: «al menos 15 partidos o un periodo de tiempo adecuado por agredir (propinar codazos, puñetazos, patadas o mordiscos; escupir, golpear, etc.) a un oficial de partido».

Ahora la Federación Uruguaya y el propio jugador cuentan con diez días naturales para presentar las alegaciones. Es decir que deberían estar en poder de la FIFA como muy tarde el próximo 15 de diciembre. Una vez las reciba no es descartable que pudiera solicitar más pruebas o que directamente haga oficial su decisión.

Una resolución que, si bien parece que se acelera más de lo que inicialmente estaba previsto, no se adoptará hasta la finalización del campeonato del mundo de Qatar previsto para el día 18 de diciembre. Van a ser claves las alegaciones que presente la Federación y el jugador, especialmente en lo que afecta a la posible agresión al miembro de FIFA porque, de lo contrario, la sanción sería ejemplar. Que en el caso de ser considerada como muy grave además afectaría a la participación del rojiblanco en la competición doméstica con el Atlético de Madrid (tanto en Liga como en Copa del Rey). Como ya le sucedió a Luis Suarez en el 2014 tras su mordisco a Chiellini en el Mundial de Rusia.

En caso de no ser tildado como muy grave, sería sólo con la selección uruguaya que tiene previsto la disputa de 8 encuentros en el 2023.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO