Ansu Fati llega al set de Mundo Deportivo tímido, prudente, observador, justo después del entrenamiento. Es la primera entrevista exclusiva que el delantero internacional concede en este Mundial de Qatar. Cuando le microfonan, contesta unos mensajes para ya poder focalizarse en lo que viene, quiere hacerlo bien. En la sala contigua, mientras, habla Rodri en rueda de prensa, pero eso lo desconcentra.
Con 20 años recién cumplidos, debutó ante Japón en la recta final del partido después de arropar a sus compañeros desde el banquillo en los dos primeros encuentros. Sólo 20 años aunque le han pasado tantas cosas estos dos últimos años que parece haya pasado una vida. Sólo 20 años y una estrella que lo convierten en uno de los futbolistas que protagonizarán la próxima década del fútbol mundial.
Superada la lesión que le hizo pasar cuatro veces por quirófano, Fati está totalmente preparado para ser un jugador importante para Luis Enrique en esta fase del torneo donde sólo vale ganar. Su sobrenombre es el gol.
El extremo de origen guineano juega fácil pero responde con seguridad. Es una persona madura, honesta, con los pies en el suelo, que no olvida sus orígenes y las lecciones que ha recibido de su numerosa familia donde el respeto y el agradecimiento forman parte de sus pilares de vida. Fati habla y cuando acaba la entrevista se despide dando las gracias y sonriendo. Ahí es cuando se ve más que a sus 20 años es un niño y a la vez un hombre.
Se estrena en una entrevista, si no me equivoco.
Sí, la primera.
Pues se lo agradecemos desde Mundo Deportivo. Ante todo, ¿cómo está el grupo después de la derrota frente a Japón?
Veo a los compañeros bien, el grupo está bien. Perdimos el último partido y te deja un poco de malas sensaciones, pero estamos contentos de haber pasado. Estamos en los octavos de final y ahora lo que queda es: o sigues, o te vas.
¿Qué conclusiones han sacado para que no vuelva a pasar?
Ahora es todo a vida o muerte y los jugadores estamos mentalizados en eso. Vamos a dar lo mejor para pasar a la siguiente ronda.
Volvió a jugar con España un partido oficial dos años después. ¿Cómo se sintió?
Muy bien. Es un honor cada vez que juego con la selección intentar dar lo mejor de mí y poder disfrutar de esta oportunidad.
“Estamos enchufados siempre”
Supo esperar su momento, tuvo paciencia.
Al final hay muchos jugadores de nivel y tenemos que estar todos preparados porque el míster nos necesitará a todos y debemos estar listos.
Costó entrar, pero cuando la selección estaba en el momento más crítico, Luis Enrique apostó por Ansu Fati. ¿Eso le reconfortó?
Como decía, hay que estar preparado porque nunca sabes qué va a decidir el míster. Para los jugadores que nos toca estar en el banquillo es igual de importante vivir el partido intensamente y estar enchufado porque no sabes cuándo te va a llamar el míster. Entonces tienes que estar listo.
A nivel de confianza, ¿fue importante que apostara justo por usted en ese momento?
Sí claro. Para mí todo lo que sea sumar minutos, mucho mejor. A mí lo que me gusta es estar dentro del campo.
¿En algún momento fue consciente de que podían estar eliminados?
Por mi parte, la verdad que no, no me di cuenta. Sabíamos que teníamos que ganar y nosotros salimos a eso, aunque al final no pudo ser.
“Lo mejor que me estoy llevando del Mundial es saber respetar, ayudar a los demás y el compañerismo”
Déjeme tirar un poco hacia atrás. ¿Cómo vivió el momento en el que Luis Enrique dio la lista?
Estaba entrenando en la Ciutat Esportiva, viéndolo en la tele. Cuando escuché mi nombre el último estuve muy feliz. Estaba con algunos compañeros que vieron mi felicidad y con los fisios, con quien lo pude celebrar.
¿Cuándo escuchó su nombre, en quién pensó?
Sobre todo en mi familia. En mis padres, en mis hermanos, amigos y toda la gente que me quiere y me rodea. Fue un premio al trabajo que venía haciendo hasta ahora.
Sí, una buena recompensa después de una época difícil.
Eso es, por todo lo que pase los últimos dos años. La verdad es que es el premio a un trabajo del día a día, de intentar superarme. Y ahora que estoy bien, ha sido una gran recompensa, sí.
Luis Enrique en la rueda posterior dijo que tuvo dudas hasta el último momento. ¿Cómo se lo tomó?
Es el míster el que lo piensa. Lo único que sé con certeza es que yo estoy listo y preparado para cuando él me necesite.
“Tengo la certeza de que estoy listo para cuando Luis Enrique me necesite”
¿Lo hablaron después, cuando llegó a la concentración?
Sí, el míster me transmitió su confianza, de por qué apostó por mí para venir aquí. Y yo le estoy agradecido por esta oportunidad.
Es un futbolista metódico, trabajador y constante. Descubrimos que aprovecha las tardes para seguir entrenando por su cuenta. Carrera continua, sesiones de tiro…
Es algo que he hecho toda la vida porque intento mejorar y sentirme bien conmigo mismo. Y en las tardes que tengo libre prefiero hacer ciertas cosas que a mí me crean y me dan buenas sensaciones, así que lo seguiré haciendo.
Un Mundial es una experiencia nueva. ¿Qué está aprendiendo?
Muchas cosas. Ver la competividad que hay en todo y el grupo que tenemos aquí, que es increible, siempre intentando ayudar y siendo buenos compañeros. Lo que más me estoy llevando de aquí es saber respetar, ayudar a los demás y el compañerismo.
Es muy futbolero. ¿Cómo está viendo el Mundial?
Está todo muy igualado. Va a depender de los pequeños detalles y cuidarlo todo. Hay mucho nivel, pero yo me quedo con España.
Dicen que Luis Enrique es un gran líder.
Por cómo me transmite las cosas a mí, es un tipo muy directo, que te dice lo que piensa y muy exigente con él mismo y con todos los jugadores. Eso es algo que me gusta. Lo definiría como tío directo y con ganas de ganar.
A nivel de filosofía, ¿es muy distinta la de Luis Enrique de la de Xavi?
Creo que cada entrenador tiene su manera de ver las cosas. Cada uno tiene su forma de ser, de explicar y de jugar. Al final Luis Enrique y Xavi son diferentes, pero porque uno está entrenando a un club y otro a una selección. Yo lo veo distinto.
“Cualquier selección te puede competir, hay que saber sufrir
Ahora está haciendo stream. ¿Dentro del grupo alguno lo llama ya Padrique?
Si te digo la verdad yo no sigo mucho estas cosas. Lo de streamer, youtube… estoy un poco apartado de todo esto y tengo poco que opinar ahí.
Hablemos de fútbol, entonces. Ahora en octavos toca Marruecos.
Son muy fuertes. A estas alturas cualquier equipo te puede competir, todos están preparados táctica y físicamente. Estamos viendo la competición, con mucha igualdad y que nadie gana fácil. Marruecos está donde se merece y será un gran rival. Será un partido muy duro.
Antes habló de partidos a cara o cruz. Algunos compañeros habaron de bloqueó cuando las cosas se torcieron. ¿Lo han trabajado estos días?
Al final el rival también juega. Tú intentas dar lo mejor de ti y del equipo. Hay fases que el contrincante te domina y hay que estar preparado porque está todo muy igualado. Todos te pueden competir. Cuando el rival te domina hay que saber sufrir y solventarlo de la mejor manera posible.
Son la tercera selección más joven, con 20 debutantes. ¿Les puede pasar factura en esta fase del torneo?
Te diría que no, porque todos los jóvenes que estamos aquí tenemos la ilusión y las ganas de competir. También tenemos gente más veterana que nos dan los consejos en los momentos de dificultad. Creo que los jóvenes que estamos aquí estamos preparados y con ganas de demostrar que podemos jugar.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO