Luis Suárez atendió a los medios ante una gran expectación, por ser el segundo capitán, tras Godín, y ser el autor de la famosa mano ante Ghana en los cuartos de final del Mundial 2010. Fue a lo primero a lo que se refirió el jugador. En aquel partido, con Suárez ya expulsado, Uruguay pasó a semifinales en un choque histórico.
Mano de 2010. "No debo pedir perdón por aquello. El jugador de Ghana (Asamoah Gyan) fue el que erró el penalti tras mi mano. Si hubiera hecho una entrada, con roja, o hubiera lesionado a un jugador, quizá hubiera pedido perdón, pero no por la mano. No fue mi fallo. No fue mi responsabilidad tirar el penalti".
Su aportación: "Pasan los años y físicamente no soy el mismo que antes, es evidente. Pero aún puedo aportar la calidad que me ha llevado hasta aquí y mi inteligencia para jugar. Quizá ya no tengo que tirarla larga y correr 30 metros, Eso lo pueden hacer Darwin o Maxi. Ahora debo intentar jugar con inteligencia. Este Mundial tiene un nivel físico y muy alto".
¿Su último partido mundialista? "No sé si voy a ser titular mañana, pero debo dar la cara en momentos complicados, que son los que nos tocan vivir tras las dos primeras jornadas. El uruguayo está acostumbrado a sufrir. Me molesta estar en esta situación porque tenemos calidad y jugadores para no estar así, pero el uruguayo siempre rinde en estas situaciones".
Supuesta crisis: "Cuando acaba un partido, se pueden decir palabras malinterpretadas luego. Lo que dijo Giménez ("no salimos a ganar", dijo) es lo que siente el equipo. No hay ningún entrenador que diga que no salgamos a ganar. Luego, el fútbol es de los jugadores. Las palabras de Cavani o Josema no eran un mensaje para el entrenador. Yo mismo dije en el vestuario que había que hacer autocrítica y salir a ganar mañana. Asumir el rol y saber que no hay excusas, rendir dentro de la cancha".
Brasil: "Ayer nos alegramos del triunfo argentino y también cuando gana Brasil. Somos pocos equipos sudamericanos e hinchamos el uno por el otro".
Sus errores pasados: "Yo me mandé una cagada con Chiellini y luego me disculpé y le di la mano. No puedes vivir con el pasado atrás y vivir en la revancha. No pasa nada por pedir disculpas".
FUENTE: MARCA.