Jackson Porozo habló en la zona mixta donde reconoció que el tanto tempranero de Gakpo cayó como balde de agua helada. “Entramos un poco fríos, pero a partir de que se fue desarrollando el partido, el equipo fue mejorando y lo pudimos mejorar”.

El central considera que se pudo haber logrado algo más. Ahora la lección está marcada ante Senegal. “Sabíamos que era un partido para vencer, que teníamos oportunidades. Para eso vinimos y claro que sabemos que las otras selecciones no son fáciles”.

Porozo ya piensa en el próximo reto donde la idea de hacer historia sigue latente para el combinado. “Para eso trabajamos, para que no nos hagan goles. Desde que empezó el proyecto, nos mentalizamos en pasar de fase. Es una generación importante que dará mucho de qué hablar”.

FUENTE: Futbolecuador