Tras las polémicas referidas a la decisión de la FIFA de organizar la Copa Mundial en Qatar, Gianni Infantino prometió desde Doha que «todo el mundo es bienvenido», pero insistió en que el país no debe ser criticado a pesar de su cuestionado historial de derechos humanos.

El domingo arranca un Mundial que, según el Presidente de la FIFA, será el mejor de la historia, con el enfrentamiento entre el país anfitrión, Qatar, y Ecuador. La adjudicación del torneo a Catar, que tuvo lugar en 2010, ha suscitado muchas críticas, especialmente por el historial de derechos humanos del país del Golfo.

La homosexualidad masculina sigue siendo un delito en Catar, mientras que el gobierno del país no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo ni las uniones civiles, y las campañas a favor de los derechos del colectivo LGBTQ+ han sido reprimidas.

Sin embargo, Infantino aseguró que las personas de cualquier sexualidad, raza o religión son bienvenidas en la Copa del Mundo, ya que en un monólogo de una hora de duración en el Centro Principal de Medios de Comunicación de Doha, el sábado, denunció lo que considera la «hipocresía» del mundo occidental y de los medios de comunicación, insistiendo en que él debe asumir cualquier crítica, y no Catar o los jugadores o entrenadores.

«En el último Mundial siempre me enfadaba, porque tenía que lidiar con preguntas sobre el dopaje, con las que no tenía nada que ver», dijo Infantino. «Aquí tengo que ocuparme de otros temas. Si quieres criticar a alguien, no critiques a los jugadores, a los entrenadores, deja que se centren en el fútbol y en hacer felices a sus aficionados».

«Si quieres criticar a alguien, critícame a mí, que estoy aquí, crucifícame. No critiquen a Qatar. Critiquen a la FIFA, critíquenme a mí. Pero dejemos que la gente disfrute de este Mundial»

«¿Queremos seguir dividiendo, escupiendo a la gente porque se siente diferente, o parece diferente? Obtenemos resultados, es un proceso. Ayúdennos, no dividan, no dividan», pidió a los periodistas que acudieron a la conferencia de prensa este sábado en Doha.

«Tenemos 32 equipos, 33 con los árbitros, tenemos una hermosa ciudad que quiere recibir al mundo. Celebremos y esperemos que podamos dar una alegría a todo el mundo», sostuvo. Infantino prometió que tenía garantías de que las personas de la comunidad LGBTQ+ serán bienvenidas y estarán seguras en Catar.

«He hablado de este tema con los más altos dirigentes del país, varias veces», dijo. «Puedo confirmar que todo el mundo es bienvenido. Si hay una persona aquí o allá que dice lo contrario, pues no es la opinión del país, y desde luego no es la opinión de la FIFA».

«Es una exigencia clara, todo el mundo tiene que ser bienvenido. Sea cual sea la religión, la raza, la orientación sexual o la creencia que tenga, todo el mundo es bienvenido, esa es nuestra exigencia y el Estado Catarí se ciñe a ella», siguió el suizo.

«Sí, estas legislaciones existen en muchos países del mundo. Estas legislaciones existían cuando Suiza organizó la Copa del Mundo, en 1954. ¿Qué quieren hacer al respecto? ¿Quieres quedarte en casa y criticar, decir lo malos que son, estos árabes o musulmanes o lo que sea, porque no está permitido ser gay públicamente?. Por supuesto, creo que debería estar permitido, pero pasé por un proceso. Si le hiciera la misma pregunta a mi padre, que ya no está aquí, probablemente tendría una respuesta diferente a la mía, y mis hijos tendrán una respuesta diferente a la mía», siguió Infantino.

«Si alguien piensa que machacando y criticando conseguimos algo, será exactamente lo contrario, porque será una provocación, y si me provocan la reacción será mala, entonces las puertas estarán más cerradas, aunque ahora se está empezando a abrir la puerta. La tolerancia empieza por nosotros mismos, no debemos difundir la agresión, tenemos que difundir la comprensión», argumentó, con esperanzas de que la apertura de la sociedad cataría hacia el público que llegará por la Copa del Mundo haga cambiar algunas cuestiones en el estado y la sociedad del país asiático.

Infantino espera que el torneo contribuya a unir al mundo, afirmando que ése es el objetivo de la FIFA: «Somos una organización global, y queremos unir al mundo. Sigo convencido, aunque no sé hasta qué punto soy optimista, de que esta Copa Mundial ayudará a abrir los ojos de la gente del mundo occidental al mundo árabe».

«Tenemos que vivir juntos, pero tenemos que entender que tenemos diferentes creencias, diferente historia y orígenes, pero estamos en el mismo mundo. Por eso hay que venir aquí y decir lo que se ve: cuando se ve algo que está mal, hay que decir cómo se puede rectificar, por favor. Tal vez podamos ayudar a todos a entender cómo podemos ayudarnos unos a otros un poco mejor», finalizó.

Fuente: DSports