Sergio Busquets es de ese tipo de jugadores tranquilos que sabe aguantar bien la presión, tanto en los partidos como en los debates que se generan en el entorno. Aún así, esta vez, los errores cometidos ante el Inter, en un mal pase que costó un gol, y frente al Real Madrid, al no hacer una falta previa a Kroos en el primer tanto, han desatado un alud de críticas que le han molestado por el exceso y, en ocasiones y en determinados canales, por su virulencia y falta de respeto.

El jugador trata de abstraerse y de centrarse sólo en el Barça y en la temporada que hay por delante. Aunque recuerda que no se ha pronunciado al respecto, el canterano mantiene su idea de cumplir el año de contrato que le queda y que expira en junio de 2023 y marcharse, en principio, a la Major League Soccer (MLS). Uno de los clubs interesados es el Inter Miami.

El verano pasado, el Barça le llegó a poner sobre la mesa un contrato por dos temporadas más que no llegó a contemplar, aunque las intenciones del club tenían más de necesidad económica que de realidad deportiva. Busquets va asumiendo que esta etapa va acabando.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO