Los errores cometidos ante el Inter y el Real Madrid han puesto el foco de la crítica en Sergio Busquets. En el Barça admiten que su actuación estuvo por debajo de su nivel habitual y que pecó de falta de contundencia a la hora de parar a Kroos en la elaboración del primer tanto. Pero aún así, tanto Xavi como el staff técnico tienen absoluta confianza en el canterano. Le consideran pieza básica en el juego azulgrana, más allá de fallos puntuales y de su estado de forma. Busquets, dicen en el Camp Nou, suma mucho.

El problema es que con la densidad de partidos que hay no se tiene un sustituto, alguien que le pueda dar la alternativa. Un problema que el Barça arrastra desde hace tiempo y que aún no ha solucionado. Tratará de hacerlo en el mercado invernal. El Barça rastreará Europa buscando un jugador de su perfil (es difícil dar con uno igual). Si no, apostarán por uno de la plantilla.

Fuentes del club consultadas por MD explican que el objetivo no pasa por repescar a Nico. No se lo han planteado, no al menos hasta el momento, y tampoco es un jugador al que vean en esta posición. Le consideran muy diferente porque se trata de un jugador con llegada al área rival, con potencia en el juego ofensivo como ya demostró en algunas cosas. Busquets, en cambio, es más controlador, dominador de los tiempos y que ayuda más en aspectos defensivos.

De Jong y Kessie son los dos componentes de la plantilla a los que ven como pivotes para dar descanso a Busquets o para utilizarlos en lo que queda de calendario hasta el inicio del Mundial, con partidos ante el Villarreal, Valencia, Athletic o Bayern, entre otros. Más a De Jong que a Kessi porque tiene mejor salida de balón y ya ha actuado como central y en aspectos defensivos.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO