Joao Félix marcharse del Atlético. El delantero rojiblanco no aguanta la situación que vive en las últimas semanas y está decidido, al menos con el cabreo que tiene por su actual rol en el equipo, a abandonar la entidad que apostó fuerte por él cuando irrumpió con fuerza en el Benfica. Más de tres años después sigue sin encontrar su sitio en el Metropolitano.

Lo acontecido ante el Brujas el pasado martes ha acabado por reventar la situación entre Simeone y el jugador. El argentino no le concedió ni un minuto pese a que el partido estaba empatado a cero y el 7 se fue del estadio siendo el único jugador que no fue a agradecer el apoyo de la hinchada, después de lanzar el peto al suelo totalmente enfadado al comprobar cómo el quinto cambio elegido por el técnico era Witsel y no él.

Pasadas 24 horas del episodio que copó todos los titulares, Joao se reunía en un restaurante madrileño en la noche de este pasado jueves con Jorge Mendes, su agente y el vínculo principal con la entidad por su cercanía a Miguel Ángel Gil, máximo accionista y principal valedor del luso como demostró en un fichaje en el que se adelantó a Real Madrid y Manchester City, primero, y negándose en rotundo a negociar con todos cuantos llamaron a su puerta preguntando por el Menino de Oro.

No es la primera vez que Joao Félix intenta buscar una salida en estos años, en los que su feeling con Simeone nunca ha sido el mejor (hace unas semanas contestaba con un «paso» a un cuestionario sobre quién era el mejor entrenador del mundo). De hecho, la llegada de Griezmann en el verano de 2021 provocó un considerable enfado del delantero al considerar que el francés (con el que ahora tiene una espectacular relación) le cerraría la puerta del equipo.

Sea como fuere, entonces se quedó y fue capaz de revertir la situación. Tuvo momentos de destellos propios de su calidad pero las lesiones acabaron condenándole en el final de temporada. La actual campaña la empezó siendo el más importante del equipo pero las cuatro últimas suplencias y el episodio ante el Brujas terminaron por provocar en Joao la búsqueda de una salida.

Su intención de salir, que veremos si es fruto de un calentón, dependerá de un Atlético que hasta ahora se ha manifestado contrario a su venta. Ni cuando el Barcelona se acercó a pedir el cambio por Griezmann ni cuando varios grandes de Europa realizaron ofertas por él se le abrieron las puertas de salida del Metropolitano. La cláusula, no hay que olvidarlo, son de 350 millones y en el Atlético no están dispuesto a regalarlo… por lo que seguro que desde la entidad se busca dar un giro a la situación.

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