El deseo por campeonar era grande para Novak Djokovic y que lo llevó a desplegar un gran nivel este domingo para reclamar el título en el ATP 500 de Astana. El séptimo del ranking mundial se lució contra Stefanos Tsitsipas y lo barrió por 6-3 y 6-4 para quedarse con el trofeo y alzar el 90° en su trayectoria en el circuito.

Tras el abandono de Daniil Medvedev en semifinales, en lo que aparentaba un duelo de alto voltaje, Nole llegó en perfectas condiciones a este partido decisivo y lo plasmó desde el arranque ante un griego (6°) que mostró firmeza, después de haber clasificado gracias a una remontada sobre Andrey Rublev.

El ganador de 21 Grand Slams, que había prevalecido en cada uno de sus últimos seis encuentros contra el nacido en Atenas, golpeó en el momento adecuado, después de un inicio parejo, y logró un quiebre de servicio crucial en el octavo game, para el 5-3, ideal para luego hacerse con el primer set.

Al segundo parcial, el ritmo fue similar al del comienzo del encuentro. Sin embargo, el de Belgrado volvió a romper en el quinto juego de la manga (3-2) y, sumado a los 25 errores no forzados que cometió su rival a lo largo del encuentro, se encaminó hacia la victoria.

Finalmente, Djokovic, quien ganó 33 de sus 38 puntos con el primer servicio y no enfrentó uno solo de break, terminó de sellar la conquista con un brillante revés ganador para lograr el título, al cabo de una hora y 16 minutos de partido, el que fue consecutivo al obtenido en Tel Aviv, la semana pasada.

Con este éxito, el tenista, de 35 años, extendió su estupendo palmarés con su 90° consagración, quedando a dos de Rafael Nadal y a 19 del máximo ganador de la Era Abierta, Jimmy Connors. A su vez, se aseguró un lugar en el ATP Finals, que se disputará en noviembre, en Turín.

Conseguido el trofeo en Kazajistán, el ex N°1 del escalafón mundial habló con la prensa y expresó: «Siempre esperé tener una gran carrera. Obviamente, no sabía la cantidad de finales que iba a jugar, la cantidad de torneos que iba a ganar, pero mi intención siempre fue llegar a las alturas más altas en nuestro deporte».

Y añadió: «Estoy muy agradecido y bendecido de poder jugar tan bien en esta etapa de mi vida. Creo que la experiencia, probablemente, en este tipo de partidos y grandes ocasiones, también ayuda a abordar mentalmente de la manera correcta».

Por último, el serbio aseguró: «No podría pedir un mejor reinicio de la temporada. Estoy súper emocionado y motivado para terminar la temporada tan bien como lo he hecho en las últimas dos semanas».

Fuente: Directv Sports