Lolo vivía en Tolosa, era empleado de la municipalidad de La Plata, había jugado como futbolista profesional en Villa San Carlos y en la Liga Platense y este jueves por la noche fue a alentar a su querido Gimnasia. Estaba entusiasmado con la campaña del equipo de Gorosito, quería verlo campeón, pero durante la barbarie en el Bosque con balas de goma y gases, César Gustavo Regueiro falleció por un paro cardiorespiratorio mientras lo trasladaban en ambulancia al hospital San Martín.

En medio del dolor, los nervios y la tristeza de la familia, Oscar, uno de los hermanos de la víctima, le apuntó directamente al operativo. «Lo mató la represión policial. No es un tema de inseguridad, fue a ver un partido de fútbol como toda la gente que fue a la cancha. A él y a las 25 mil personas las agredió la policía de la Provincia de Buenos Aires», expresó ante los medios en un conmovedor relato con detalles que reflejan la negligencia del accionar de la fuerza.

«¿Por qué no abrieron las puertas cuando la gente pedía salir porque se estaban muriendo ahogados? A mi sobrina se le murió mi hermano en brazos, con los nietos al lado. Me dijo ‘mi papá de desplomó». Cuando le estaban haciendo RCP, la policía tiraba los gases al lado de donde estaba mi hermano», reveló entre lágrimas, impactado al recordar el momento el que se enteró del fallecimiento de Lolo, una persona de bien y muy querida por la gente de Gimnasia y de Estudiantes».

Mientras avanza la investigación para tratar de aclarar los hechos y el jefe del operativo ya fue separado de su cargo, Oscar dejó fuertes acusaciones. Le apuntó al intendente Garro por «hacer política con la gente herida», destacó el trabajo del SAME de la Ciudad de Buenos Aires y del doctor Crescenti por sobre el de la Provincia por la falta de médicos en el estadio y explicó por qué, según su análisis, los incidentes se veían venir…

«Esto no fue una casualidad, fue una causalidad. Esto fue preparado, fue hecho por una mano negra y hay que investigarlo. Que den gracias que sólo pagó mi hermano, porque pudo haber sido una tragedia. He visto el estadio de Gimnasia mucho más lleno, no había cinco mil personas afuera, no hay videos que muestren una agresión con piedras a la policía y el gas lacrimógeno se lanzó desde la única puerta que se abrió».

Mientras el gobernador Axel Kicillof ordenó separar de su cargo al jefe del operativo, Oscar se refirió a la «casualidad» del cambió de cúpula en la policía platense que se dio en las últimas horas y en medio de una gran tristeza cerró su relato con un claro pedido: «Me quedo con los mejores recuerdos, después de mi papá, era el líder de la manada. Me deja a mí con esto, con las manos vacías. No se merecía morir como murió. Es un caso de represión policial y quiero justicia».

Por otro lado, Juan Domingo Regueiro, otro de los hermanos César, dio más detalles de lo que se vivió en el Bosque y acusó al ministro de Seguridad: «La Policía tiraba a matar. Sin motivos, empezó a deprimir. Tienen que ir presos, no tienen dos dedos de frente y no tienen perdón de Dios. Berni es un mentiroso, lo mató su Policía».

TOMADO DE DIARIO OLÉ