El mundo del FC Barcelona está muy molesto, pues sienten que los perjudicaron en el estadio del Inter.

En la parte final del encuentro, Xavi enfureció al ver que no les pitaron un penal, oportunidad clave para poner el 1-1.

Sin embargo, el cuadro italiano se pudo llevar los 3 puntos ganando 1-0 con gol de Hakan Çalhanoğlu.

«Estoy cabreado por la situación que nos tocó vivir. Es una injusticia, ya dije ayer que los árbitros tendrían que hablar porque no entiendo nada», expresó.

«A mí no me ha querido dar explicaciones al final del partido», puntualizó el estratega del equipo culé.