3-0. Muy necesitada estaba la Juventus de Turín de una victoria en este reinicio de la Serie A tras el parón de selecciones. Su nefasto inicio de campaña donde se ha comprometido parte de sus grandes objetivos, no daba margen de error a los de Massimiliano Allegri. Que recibían al Bolonia, escuadra que no quería ser una comparsa y que en el primer acto plantaba bastante cara. Hasta que Filip Kostic en el 24′ lograra culminar una excelente contra de toda la escuadra piamontesa.

Tras ese gol los locales caminaron ya cuesta abajo el resto del encuentro, liberados de esa gran presión psicológica. Algo a lo que contribuyeron todavía más los siguientes goles, de Dusan Vlahovic en el 59′ y Arek Milik en el 62′. Dianas de rematadores puros como son ambos y que encarrilaban el encuentro ya en forma de goleada. Necesaria también para el equipo piamontés, que se reencuentra con buenas sensaciones en este retorno de la competición doméstica.

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