El futbolista, Sardar Azmoun, del Bayer Leverkusen lideró una posición tras las protestas en Irán por la muerte de Mahsa Amini, una mujer que falleció producto de los golpes sufrido por la Policía de la Moral del Gobierno iraní, la misma que desató un caos en dicho país asiático.

Irán participó en un amistoso ante Senegal donde igualó 1-1, y a modo de protesta, la selección decidió tapar su capiseta con una casaca al momento del himno. Además, Azmoun hizo el gol y no celebró.

Días después del amistoso, Azmoun sigue liderando la protesta de la selección iraní de fútbol, aunque eso podría conllevar algún tipo de sanción dado el duro régimen que impera en todos los ámbitos de la sociedad del país asiático. El jugador del Leverkusen ha salido al paso reafirmando su compromiso con las protestas, a pesar de las posibles sanciones.

«No puedo quedarme callado y si el castigo es ser expulsado de la selección nacional, es un pequeño precio a pagar por un solo mechón del pelo de una mujer iraní. Deberían avergonzarse por la facilidad con la que pueden asesinar a una persona. Larga vida a las mujeres iraníes», señaló Azmoun en un mensaje en sus redes sociales que, posteriormente, fue eliminado.

La razón de eliminar el comentario, según explicó el jugador, fue que alguno de sus compañeros de selección estaban recibiendo insultos de los aficionados por ir en contra del gobierno. «Tengo que disculparme con los jugadores de la selección nacional, porque mi acción apresurada hizo que mis queridos amigos se molestaran y algunos jugadores de la selección nacional fueron insultados por usuarios, lo que no es justo de ninguna manera», afirmó.