Fue el gran objetivo del verano para reforzar el centro del campo. Bernardo Silva (28 años) estuvo en órbita del FC Barcelona prácticamente hasta la última semana de mercado, pero el Barça priorizó otras incorporaciones y finalmente el centrocampista portugués, que mañana se enfrentará a España en partido de Nations League, volvió a quedarse con la miel en los labios. Pero Xavi lo tiene claro, el luso sigue siendo su principal petición para reforzar el equipo de cara la próxima temporada y el Barça lo tiene claro esta vez: Bernardo, sí o sí.

El entrenador egarense busca un centrocampista maduro y con llegada, que tenga la capacidad de entender el juego de posición y que dé más consistencia al equipo. De hecho, la temporada pasada, cuando se lesionó Pedri en abril frente al Eintracht de Frankfurt, el Barça se desinfló. Este año ya se ha mejorado mucho la plantilla –un plantillón, como calificó él mismo–, pero al propio entrenador se le escapó tras el cierre de mercado que “nos ha faltado algún jugador más”, aunque rápidamente matizó y subrayó que estaba “muy satisfecho y sin ninguna queja”, destacando el trabajo en equipo junto a Mateu Alemany, director de fútbol, y Jordi Cruyff, director deportivo.

El guion es el mismo que en agosto: el Barça deberá dar salida a jugadores de peso para rebajar la masa salarial y poder
incorporar al luso

Sí que es verdad que en defensa el equipo ha mejorado considerablemente y en ataque, gracias a la llegada de Robert Lewandowski ha ganado efectividad y gol, pero en partidos como los del Bayern se entendió por qué el técnico insistía tanto en incorporar un perfil top para el centro del campo, a la altura de Pedri González.

El guion, por eso, no ha cambiado demasiado. El Barça deberá vender a algún jugador importante como palanca económica y además tendrá que conseguir una sustancial rebaja salarial, como ya recordó el presidente de LaLiga, Javier Tebas, públicamente. En este aspecto habrá que ver cómo queda el futuro de los tres capitanes. Sergio Busquets acaba contrato y decidirá a final de temporada qué quiere hacer, aunque todo apunta a que será su última campaña en el FC Barcelona. A Jordi Alba le queda un año más y Piqué tiene que disputar el 35% de los partidos este curso para que su contrato se prolongue automáticamente hasta 2024.

Ya saben las condiciones

Paralelamente, en el Manchester City conocen de primera mano el interés del Barcelona por su futbolista, pieza clave para Pep Guardiola. En este caso, a pesar de que Bernardo Silva sigue siendo un jugador intocable, la puerta a su salida en verano no está cerrada a pesar de que el portugués tiene contrato con los ingleses hasta junio de 2025. El jugador está bien en Manchester, pero el Barcelona es un sueño que tiene desde pequeño y se subiría al tren sin pensarlo. Eso sí, con unas condiciones porque en verano ya se llevó una nueva decepción que no gustó ni a él ni a su entorno. Por segundo año consecutivo el Barça lo tanteó, le pidió paciencia, pero en ningún momento le llegó una oferta por escrito. Ni a él, ni al City. Así que el Barcelona esta vez deberá ir a por todas desde el principio porque ya conoce las condiciones. Tanto las que pide el jugador, representado por Jorge Mendes, como las del equipo de Manchester, que siguen encantados con Bernardo y si fuera por ellos incluso le firmarían una renovación. Ferran SorianoTxiki Begiristain y compañía no dejarán marchar a su futbolista por menos de 80 millones de euros fijos, además de bonus que acerquen al montante a los 100 ‘kilos’.

La argumentación del City en este caso es clara. Bernardo Silva es un jugador titular y deberán hacer una fuerte inversión para encontrarle recambio. El precio que tienen estipulado para vender a jugadores de este peso es de 100 millones de euros; en cambio, por jugadores con menos protagonismo la cantidad de salida está sobre los 60 millones, como fueron los casos de Ferran Torres al propio Barcelona (55 más variables) o Raheem Sterling al Chelsea (alrededor de los 57).

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO