El FC Barcelona tiene en su agenda a Iñigo Martínez (31 años), central del Athletic Club de Bilbao que acaba contrato el próximo verano. De hecho, ya lo tuvo el pasado verano cuando se complicó el fichaje de Jules Koundé por la gran ofensiva que hizo para el Chelsea para contratarle a finales del mes de julio. Finalmente el Barça logró hacerse con los servicios del central sevillista, pero no perdió la ocasión de mantener controlado a Iñigo Martínez de cara a la próxima temporada, que es cuando acaba su contrato con el Athletic Club. De hecho, entre el Barça y los agentes del central de Ondarroa hay un principio de acuerdo para que llegue al Camp Nou, como agente libre, el próximo verano. Hay que acabar de cerrar este acuerdo pero la entente verbal que hay entre las partes expresa a las claras la voluntad de ambas de unir sus destinos en 2023, siempre que Martínez sea agente libre.

Lo que es indudable es que Iñigo Martínez le gusta mucho a Xavi Hernández, que quiere un central zurdo en su plantilla. Ahora mismo no hay ninguno dado todos los que tiene (Araujo, Koundé, Christensen, Eric y Piqué) son diestros. Algo que no deja de ser extraño con una nómina de defensas tan amplia. Y más si se tiene en cuenta que el entrenador culé también tiene en mente jugar con defensa de tres en determinados encuentros. Para esos casos, Xavi querría tener un central zurdo que pudiese actuar en la zona izquierda de esa línea de tres y que pudiese caer a banda con su pierna ‘buena’ y no a pierna cambiada, como sucede si alinea en ese puesto a un defensa diestro. Ahora, al menos, tiene la opción de reubicar ahí a Marcos Alonso, que es zurdo y alguna vez ha actuado de central, aunque no es su posición natural.
El técnico azulgrana ya sabía que sería muy difícil poder sacar a Iñigo Martínez de San Mamés este verano pasado. El Athletic de Bilbao no se deja arrebatar a sus pilares fácilmente porque su mercado es reducido, restringido al área de influencia vasca, y Martínez es uno de sus líderes. Además, la llegada de un nuevo presidente al cargo este mismo verano, Jon Uriarte, hacía muy complicada la operación, pero se ha mantenido viva la llama. Y eso es porque al técnico azulgrana le gusta mucho Iñigo porque es contundente, duro, experto, tiene buen pie y representa toda una garantía de adaptación instantánea y rendimiento inmediato dado que conoce la competición española a la perfección.

Además, todo apunta a que Gerard Piqué (35 años) saldrá del Barça el próximo verano. El central catalán tiene contrato hasta 2024, pero siempre que en esta campaña juegue un determinado número de partidos. Si no los disputa, quedará ‘cortado’ el próximo verano. Si sale, el staff técnico azulgrana cree que no está mal seguir manteniendo a cinco centrales en la plantilla, ya sea para jugar con una defensa de cuatro hombres o con tres centrales atrás. Cuanta más competencia en la plantilla, mejor. Eso es lo que creen en el área deportiva del Barça y de ahí que vean con muy buenos ojos que Iñigo llegue para competir con Koundé, Christensen, Eric y Araujo.

Mientras, el Athletic de Bilbao le quiere ampliar el contrato a Iñigo Martínez pero el jugador, por ahora, prefiere esperar y se muestra ambiguo en su discurso ante los medios. No quiere quedar mal con su club, en el que acumula un recorrido más que notable desde 2018, pero a sus 31 años cree que recalar en el Barça sería un gran paso adelante en su carrera. Además, sabe que Xavi Hernández le valora muchísimo y desea apurar las opciones de recalar en el Camp Nou. El pasado día 11, preguntado por una posible renovación, se dejó abierta la puerta de salida. “No creo que deba responder ahora a esa pregunta. Es algo que está en manos del club y de mi representante”, afirmó. Decir ‘no’ al Barça si tienes opciones es muy complicado.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO