«Dejemos que descanse en paz mi hijo. Fue un exabrupto mío haber escrito eso del cual estoy arrepentida. Pido disculpas a todos, por favor. Mi dolor de madre cuando leí lo de la señora Otavalo, madre de la abogada desaparecida (María Belén Bernal). PIDO DISCULPAS PÚBLICAS AL PARTIDO SOCIAL CRISTIANO», escribió Alicia Benítez, en su cuenta de Twitter para retractarse, el 19 de septiembre pasado, tras publicar otros tuits con los que decía que el entonces Prefecto del Guayas murió por envenenamiento.

«Como el resultado de la autopsia, a mi hijo Carlos Luis Morales Benítez, que fue envenenado con escopolamina, según resultados del hospital (de) Cleveland y aquí lo escondió la fiscal Villagómez», publicó Benítez. Este y otros dos tuits no constan ya en su línea de tiempo.

En otro tuit dijo: «No me cansaré de denunciar por este medio lo que pasó con mi hijo. Cuando fui a buscar a la fiscal no atendió. Mandó a su ayudante, (el) abg. Morán. Solo me dijo que ese expediente estaba en Manabí y, saben, cayó en manos de una prima de los Vélez Arcos. Sigo».

«Pariente de ellos… esto es largo de contar. Mi hijo murió con todos sus órganos dañados. Él no murió ni de cáncer ni de Covid. Él fue envenenado con pocas dosis diarias», concluyó la madre del exfutbolista.

Ella también comentó una publicación de un medio de comunicación sobre la información relacionada con el envenenamiento. A la revista le dijo: «Por favor, a mi hijo no le hicieron nueva autopsia. Están tergiversando lo que dije. Él fue a un CHEQUEO al HOSP. CLEVELAND. En los exámenes que le realizaron, el diagnóstico fue que tenía dañados sus órganos tales como PULMONES, MÉDULA ÓSEA Y PÁNCREAS, DEBIDO A ESCOPOLAMINA».

Morales falleció el 22 de junio del 2020 En ese entonces la Fiscalía abrió una investigación por el presunto delito de tráfico de influencias en torno a varios contratos de insumos médicos, como pruebas de COVID-19 y mascarillas. El 3 de junio de 2020, la Policía detuvo al entonces prefecto en una urbanización de Samborondón. El Ministerio Público también investigó a su esposa y a dos hijos de ella.

Las sospechas de corrupción en contrataciones públicas de medicinas y equipos para tratar la enfermedad de la pandemia se registraron en varias instituciones del Gobierno central, en municipios y prefecturas.

El abogado Carlos Luis Sánchez, quien patrocinó al ex portero de la selección ecuatoriana y de los clubes del Astillero, dijo que el informe de la autopsia determinó que una neumonía por COVID-19 terminó con la vida del funcionario, quien, añadió, ya padecía de otra condición de salud.

TOMADO DEL DIARIO EL EXPRESO