Richarlison tiene una conexión especial para empezar con buen pie allá donde va. El futbolista brasileño, que fue uno de los fichajes más costosos del Tottenham en este verano, no ha tardado mucho en conectar con la afición de los Spurs. El internacional por la canarinha tiene una historia de superación desde que es pequeño, una presión que le ha acompañado siempre y a su vez le ha hecho superarse para estar hoy en día en uno de los mejores clubes de Inglaterra.

Reflejo de ello fue la imagen que se vio tras su debut en UEFA Champions League, que acabó con una victoria del Tottenham ante el Olympique Marsella con dos goles de Richarlison que permitieron a los Lilywhites sumar sus tres primeros puntos en la vuelta a la máxima competición continental. Pero más que sus dos cabezazos para superar al conjunto francés, la imagen del partido llegó tras el pitido final.

Richarlison se acercó a uno de lso lados de la grada y, reunido con sus familiares que le veían en primera fila, rompió a llorar después de convertirse en el héroe en su primera gran noche europea. El brasileño, ya asentado con la Selección y también como uno de los mejores atacantes de la Premier League, no se ha olvidado nunca de dónde viene y quién le ha acompañado en un camino que no ha sido nada fácil para él y los suyos.

El de Espírito Santo, a sus 25 años, se crió entre la pobreza de las favelas, donde lo más común era que la venta de drogas absorvieran a los jóvenes chicos del lugar. Algo que consiguió evitar vendiendo helados junto a su madre, y también jugando al fútbol desde muy joven para poder luchar por lo que ha conseguido hoy. De esta forma, Richarlison esquivó un camino que muchos de sus amigos si siguieron. Algunos de ellos acabaron en la cárcel, y otros acabaron falleciendo.

“Estoy aquí en la Premier League y ayudo a mi familia. Eso es lo que me importa. No escuché a las personas que solo querían algo malo”, explicó en su momento cuando militaba en el Everton. Al atacante le daban por un ‘ladrón’ debido a que su círculo cercano en Brasil vio en las drogas un dinero fácil. Ante ello, se centró en ayudar a su familia, y su padre con un gran sacrificio, gastando en balones (reveló que le compro hasta diez cuando tenía siete años) le acercó el camino que le ha acabado llevando a jugar en la UEFA Champions League por primera vez, quedando su debut para el recuerdo.

TOMADO DE DIARIO AS