Chicharito Hernández se robó los reflectores en un partido de la MLS, pero no por anotar un gol, sino por el tremendo drama e increíble actuación que regaló en el campo de juego.

Chicharito Hernández provocó el enojo de Michael Bradley, quien lo fue a encarar, pero no fue el único, pues aparecieron otros dos jugadores del Toronto FC.

Los rivales no le hicieron nada en realidad mas que darle ligeros empujones, pero el delantero del LA Galaxy reaccionó como si lo estuvieran matando.