Cristiano Ronaldo tiene una obsesión llamada Champions League y no se resigna. En Alemania, Bayern Munich y Borussia Dortmund le bajaron el pulgar. La posibilidad de jugar en el Olympique Marsella y compartir la Ligue 1 con Lionel Messi también quedó descartada, se desvaneció la chance de sumarse al Atlético de Madrid del Cholo Simeone y Florentino Pérez le cerró las puertas de la Casa Blanca.
Cristiano Ronaldo tiene una obsesión llamada Champions League y no se resigna. En Alemania, Bayern Munich y Borussia Dortmund le bajaron el pulgar. La posibilidad de jugar en el Olympique Marsella y compartir la Ligue 1 con Lionel Messi también quedó descartada, se desvaneció la chance de sumarse al Atlético de Madrid del Cholo Simeone y Florentino Pérez le cerró las puertas de la Casa Blanca.
Según medios italianos, Jorge Mendes, agente de CR7, inició conversaciones con el conjunto napolitano y tiene una carta bajo la manga. Como el equipo de Luciano Spalletti tiene la ofensiva cubierta con la reciente llegada de Gio Simeone, Mendes buscará que Victor Osimhen, goleador nigeriano, pase a los Diablos Rojos (lo tienen en carpeta) y que esa transferencia derive directamente en el regreso de Cristiano a la Serie A.
Napoli quedó en el grupo A de la Orejona junto a Liverpool, Ajax y Rangers y la llegada del máximo goleador de la historia del certamen (140) sería un gran impulso para soñar, como primer objetivo, en el pasaje a octavos de final. Por eso, Mario Rui, uno de los referentes del plantel, se ilusionó con el posible arribo del atacante de 37 años y hasta le tiró flores.
«Cristiano puede jugar en cualquier lugar, se exalta en estos ambientes. Soy parcial, pero para mí es el mejor jugador de todos los tiempos. ¿Cómo sería recibido? Cualquier vestuario le daría la bienvenida a un campeón como él», expresó el defensor en charla con Radio Kiss Kiss Napoli.
