Después de una temporada marcada por las lesiones, testimonial en cuanto a su ascendencia en el vestuario, Sergio Ramos ha pasado a ser uno de los futbolistas con más peso. A raíz de la polémica entre Neymar Mbappé de este último fin de semana, acentuada por quién tiene que ser el responsable de lanzar los penaltis del equipo, el central español intervino después del partido contra el Montpellier para poner paz entre ambos.

Explica el diario Le Parisien que el ex del Real Madrid reunió a las dos estrellas en el vestuario para que limaran asperezas y que los problemas que puedan haber no afecten al resto, comprometido en un inicio de temporada esperanzador en el que lógicamente las expectativas están puestas nuevamente en la Champions. Neymar Mbappé, como no puede ser de otra manera, son diferenciales y están llamados a ser esenciales para Christophe Galtier.

Además de Sergio Ramos, ayer fue Luis Campos el que habló con los dos atacantes para aclarar una situación que no beneficia para nada al campeón francés, acostumbrado por otra parte al ruido mediático que generan estos futbolistas. El responsable deportivo, sin embargo, no quiere que haya un terremoto en el vestuario nada más empezar una liga en la que el PSG quiere revalidar su condición de mejor equipo de Francia.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO