En una carrera ajustada, Milan recuperó el trono de la Serie A en la temporada 2021-22 después de una década. Para esta nueva campaña del Calcio, el Rossonero tiene una meta: defender con éxito el Scudetto.

Por eso es que Zlatan Ibrahimovic decidió quedarse y renovar su contrato con la institución de San Siro hasta el 30 de junio del 2023, cuando termine el curso europeo y ponga sobre la mesa distintas ideas para su futuro.

Con 40 años, el jugador sueco continúa postergando su retiro, que está más cerca que lejos. Y es que ahora el equipo de Lombardía no solamente tiene competiciones domésticas, sino que volvió a la élite del fútbol europeo.

Los Casciavìt intentarán ser uno de los animadores de la próxima UEFA Champions League al llegar como el campeón reinante de Italia y por lo tanto uno de los cabezas de serie para el sorteo de la fase de grupos.

Al atacante nórdico siempre se le hizo esquiva la Orejona: nunca la pudo ganar en su carrera, ya que cuando llegó a Barcelona en el 2009 los Culés ya la habían ganado y se conformó con disfrutar de la Supercopa UEFA y el Mundial de Clubes. Mientras tanto, en Manchester United apenas consiguió la Europa League.

Es por esto que una última oportunidad se le aparece al experimentado sueco, que tendrá una difícil tarea junto a Milan para hacerle frente a equipos como Real Madrid, Bayern Munich, Manchester City, Liverpool, Barcelona o incluso la mismísma renovada Juventus.

Si bien no jugó siempre, Ibrahimovic tuvo una actuación destacable en la última Serie A. De acuerdo a data de Opta, jugó 23 partidos en los que hizo ocho goles y dio tres asistencias, además de crear 23 oportunidades de anotación. Además, el máximo goleador histórico de Suecia remató 51 con un porcentaje de acierto al arco del 47,62%, mientras que tuvo un 72,46% de eficacia en pases (300 con éxito de 414 intentos).

Fuente: Directv Sports