Real Madrid y Eintracht de Frankfurt se verán las caras en la disputa de la Supercopa de Europa, el primer título en juego de la próxima temporada para ambos equipos, este miércoles en Helsinki.
Como es normal, el cuadro blanco parte como favorito tras llegar como campeón de la Champions League y LaLiga Santander, teniendo en cuenta además la paliza que el viernes pasado se llevó el Eintracht a manos del Bayern de Múnich (1-6).
Aun así, hay confianza en el cuadro alemán y así lo advirtió el meta Kevin Trapp. "Está en nuestro ADN que podemos hacer daño a cualquier equipo. Queremos ser un equipo contra el que sea difícil jugar, que luche y nunca se de por vencido. Son los valores básicos que hemos interiorizado. Por supuesto tenemos respeto, pero no miedo", dijo el guardameta.
"Cuando tienes la oportunidad de jugar en un partido competitivo contra un equipo que ha ganado la Champions 14 veces, no deleite mayor. Jugar en la Supercopa significa que has tenido éxito, te lo has ganado y has hecho un buen trabajo", insistió Trapp, que es consciente de que el partido "será enormemente difícil. Pero, como dije, creemos que somos capaces no solo de molestar a esos equipos, sino también de vencerlos"
El papel que juegue el aficionado del Eintracht de Frankfurt será clave, como ya sucedió ante el FC Barcelona en Europa League. "Jugarán un papel importante, especialmente porque hemos podido inspirar a más seguidores a través de nuestras actuaciones y con la interacción entre el equipo y los aficionados. Estoy seguro de que somos un ejemplo para muchos en el sentido de como se unen equipo y grada".
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO