Bernardo Silva sigue esperando al Barça, pero al jugador del Manchester City se le está empezando a acabar la paciencia. Ve que va pasando el tiempo, avanza el mercado, pero que las negociaciones con el club catalán siguen en el mismo punto que hace dos meses, cuando se empezó a tratar en serio su posible incorporación. Muchas buenas palabras, pero pocos hechos, porque aún no tienen ninguna propuesta por escrito sobre la mesa. En definitiva, ven cada vez menos opciones de que Bernardo pueda acabar vistiendo de azulgrana esta temporada a pesar de su clara voluntad de fichar por el Barcelona.

Más que pesimismo, realismo, aseguran desde el entorno del futbolista. Es verdad que Bernardo Silva estaría encantado de firmar por el Barça, va loco por la música y más aún después de que el Manchester City le diera el OK a su salida siempre y cuando llegara una propuesta de valor de mercado (un mínimo de 80 millones fijos).

Xavi, en otra implicación más del entrenador en un fichaje, habló con él y todo quedó claro. Bernardo se ilusionó con el proyecto, pero de momento está pasando lo mismo que el año pasado, algo que no quieren que se repita. Conversaciones -constantes, cada semana, para actualizar la situación- pero sin oferta sobre el papel. Y el Barça va incorporando a otros futbolistas, que pasan por delante del luso ante la inamovilidad de Frenkie de Jong.

De Jong sigue teniendo la llave

Su agente, Jorge Mendes, sabe que la operación solo se hará si el neerlandés sale del Barça. Esta premisa se mantiene sobre la mesa, pero antes del Gamper, Laporta dijo públicamente que quería quedarse con Frenkie. La parte del jugador portugués aceptaba esperar la salida de De Jong, pero ahora quedó algo desconcertada.

Mientras, empezó la Premier League y Bernardo Silva comenzó en el banquillo en la primera jornada con su futuro sin resolver. El jugador mantiene su deseo de jugar en el Barça, un objetivo que le viene de infancia, pero también está bien en el City, que en el caso de que decidiera quedarse empezaría a trabajar en una renovación y zanjaría definitivamente el asunto, algo parecido a lo sucedido con Azpilicueta.

Tenerlo todo atado y sin prisas

Si tiene que salir, Bernardo Silva está a la espera de que el Barça mueva ficha definitivamente en los próximos días y que se avance en el acuerdo tanto con su club como con él mismo, a pesar de que la operación esté sujeta a la salida de Frenkie de Jong. Una manera de dejarlo todo atado y no andar con prisas de última hora.

El club catalán no lo está teniendo fácil para inscribir jugadores y hay muchos aspectos aún en el aire. La situación económica del Barça es complicada y Bernardo Silva también quiere ver en qué condiciones puede firmar por el club catalán. Evidentemente, si sale del City no será por menos de lo que cobra en Inglaterra y habría que ver si el Barcelona está en disposición de presentar una oferta que convenza al City, pero también al jugador.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO