Danny Drinkwater (Mánchester, 5-3-1990) fue uno de los ‘pilares’ sobre los que se sustentó el inesperado título de Liga del Leicester en la 2015-16. Al igual que muchos otros de sus compañeros, jugó la temporada de su vida compartiendo doble pivote con N’Golo Kanté: disputó 35 partidos en Premier, marcó tres goles y repartió ocho asistencias.

También debutó con Inglaterra. No es de extrañar, por tanto, que sólo un año después, el Chelsea pagara 37,9 millones de euros por hacerse con sus servicios. En ese mismo instante, casi sin saberlo, comenzó la ‘caída a los infiernos’ de Drinkwater. Con los ‘blues’ sólo jugó 23 partidos y marcó un gol. Salió cedido a Burnley (2019-20), Aston Villa (2020), Kasimpasa (2021) y Reading (2021-22).

Ahora, con 32 años, está sin equipo a la espera de encontrar un nuevo destino. Sin embargo, todo tiene una dramática explicación y Drinkwater ha querido compartirla en una entrevista a fondo con ‘Sky Sports’. «Desperdicié varios de mis mejores años. Ahora estoy aliviado [tras su salida del Chelsea]. No era una buena situación buena para mí ni para el club. Estoy enfadado por cómo me fue y por cómo me trataron», asegura.

El principio del fin llegó cuando Sarri le comunicó que no contaba con él, pero Drinkwater reconoce que que lleva sufriendo problemas de salud mental desde 2019. «Murió mi abuela, falleció mi abuelo, perdi?a mi perro, a mi padre le diagnosticaron leucemia…», confiesa.

Duros golpes que le llevaron a tomar el camino equivocado: «Yo siempre dije: ‘Soy un tipo grande y fuerte, puedo lidiar con esto’… pero cometí un gran error. Conducía bajo los efectos del alcohol. Cuando el fútbol va bien, todo lo demás parece fácil, pero yo estaba perdido».

Por suerte, encontró ayuda: «No pensé que estuviera deprimido, pero acudí al psicólogo y me alegro porque, si no lo hubiera hecho, no sé cómo me hubiera ido porque estaba sólo peleando y peleando… y no ayudaba a nadie».

FUENTE: MARCA.