La Federación Chilena, tras el bochorno de la clara derrota vía escritorio por el tema Byron Castillo, ahora está sumida nuevamente en otro escándalo.

El viernes pasado, la ANFP recibió la demanda interpuesta por el ex árbitro argentino Javier Castrilli, que hasta hace poco hizo de presidente de la Comisión Arbitral de ese país.

La querella de Castrilli señala un despido injustificado por una cifra que supera los 1.2 millones de dólares.

El ‘Sheriff’ tuvo inconvenientes con varios árbitros chilenos que buscaban la salida de Castrilli de su cargo, situación que se terminó dando pero no de la mejor manera.