El propietario del club Portland Thorns (NWSL), Merritt Paulson, se disculpó el lunes con las dos exjugadoras que denunciaron abuso sexual por parte de Paul Riley, técnico de 58 años que ya ha sido destituido tras la denuncia por parte de Sinead Farrelly y ‘Mana’ Shim a The Athletic.
Merritt Paulson dijo que Portland debería haber sido más transparente cuando se anunció el despido de Paul Riley en 2015 y dijo que la falta de capacidad de respuesta mostró “las fallas sistémicas en el fútbol profesional femenino estadounidense”.
“Hicimos un anuncio opaco sobre la no renovación del contrato de Riley en lugar de decir explícitamente que estaba siendo despedido”, escribe Paulson en una carta publicada en el sitio web de su equipo. Explica que en ese momento pensó que esto protegería la privacidad de las dos jugadoras. “En realidad -admite en la carta- el público creía que el técnico había sido destituido por los malos resultados del equipo y no por su comportamiento”.
Aclaró que, no obstante, se llevó a cabo una investigación y que sus resultados se presentaron a la NWSL. “Al final podríamos haber hecho más. Pido disculpas a Mana, Sinead y todos los que sufrieron después de este caso. Lamento profundamente nuestro papel en lo que es claramente un fracaso sistémico en el fútbol femenino profesional en Estados Unidos”, insiste.
La carta de Paulson sigue a un artículo publicado por The Athletic en el que Sinead Farrelly y ‘Mana’ Shim testifican haber tenido que lidiar en varias ocasiones, desde 2010, con la supuesta conducta inapropiada de Paul Riley, cuya licencia de entrenador ha sido suspendida por la Federación Americana, que ha anunciado que está investigando el caso.
Riley se convirtió en entrenador de North Carolina Courage después de ser despedido por los Thorns. Los Courages despidieron la semana pasada a Riley, que se defiende argumentando que las afirmaciones son “completamente falsas” y dejando claro que “nunca he tenido relaciones sexuales con estas jugadoras, ni las he abusado”.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO