Ecuador vive una dura crisis social y económica y el problema, centrado en Quito y extendido a otras zonas del país no deja de crecer. Miles de campesinos y trabajadores de otros sectores llegaron a la capital para quedarse y protestar por el precio del combustible y los problemas que se arrastran desde que la pandemia dejó la nación en una situación delicada. La problemática se ha extendido a diferentes ámbitos y, por supuesto, también al fútbol.
Las competiciones como la Copa Ecuador y la segunda división se han detenido y aún no se sabe si el duelo de Copa Libertadores entre Atlético Mineiro y Emelec se disputará. Lo mismo ocurre con el enfrentamiento entre Independiente del Valle y Lanús por Copa Sudamericana.
Emelec terminó en segundo lugar la fase de grupos, por detrás de Palmeiras, y llegará a la eliminatoria ante el Galo, si se llega a disputar en la fecha prevista, con un mes de inactividad después de que el partido copero ante Río Aguarico se haya pospuesto. Lo mismo le sucede a IDV, que este viernes tiene su duelo ante Atlético Samborondón pero todo hace indicar que también se suspenderá.
Entre las principales peticiones de los manifestantes está el control de precios a los combustibles y a los productos esenciales el freno a la expansión de la minería y un mejor pago a productores agrícolas. Por el momento el gobierno de Guillermo Lasso resiste tras apenas haber cumplido un año en el cargo. En los diez días de protestas ya se ha confirmado una víctima mortal y decenas de personas han sido detenidas.
TOMADO DE DIARIO AS
