Zidane celebra hoy 50 años, una efeméride importante ante la que ha aceptado romper el silencio de estos últimos meses. En una amplia y profunda entrevista de 16 páginas que publica esta mañana el diario L’Équipe, el marsellés recorre varios de los episodios más señalados de su vida dentro y fuera del terreno de juego y también aborda algunas cuestiones relacionadas con su futuro, ahora que su nombre se aleja definitivamente del banquillo del PSG.

La opción de París

“¿Entrenar algún día al PSG? Nunca digas nunca. Como futbolista tuve la opción de ir a muchos clubes. A casi todos. Como entrenador, no hay cincuenta clubes a los que pueda ir. Hay dos o tres posibilidades. Esta es la realidad. Si vuelvo, es a ganar. Lo digo con toda la modestia. Por eso no puedo ir a cualquier lado. También por otras razones…”.

El idioma, un impedimento

“Cuando la gente me dice: ‘¿Quieres ir a Manchester?’ Respondo que entiendo inglés pero no lo domino a la perfección. Sé que hay entrenadores que van a los clubes sin hablar el idioma, pero yo trabajo de otra forma. Para ganar entran en juego muchos elementos, es un contexto global. Yo sé lo que necesito para triunfar. Y quiero poner todo de mi parte para llegar a ese extremo”.

La selección, su gran sueño

“Quiero, por supuesto. Espero ser seleccionador algún día. ¿Cuándo? No depende de mí. Pero ojalá pueda cerrar el círculo en Francia. Fui jugador, y eso fue lo mejor que me pasó, pero como entrenador que soy ahora, dirigir a mi país es algo que está permanentemente en mi cabeza”.

Siempre ambicioso

“Soy un ganador, sin pretensiones. No me sorprendió alzar las tres Champions con el Madrid. Si no hubiera creído que era capaz, no hubiera dado ese paso. Trabajé mucho para esa recompensa. Al final, el triunfo fue tan bonito en una tanda de penaltis, como ante la Juve en 2017 o al año siguiente contra el Liverpool. Este último fue apoteósico porque en liga pasamos una temporada complicada y este éxito puso a prueba lo que éramos como club”.

Su llegada al Real Madrid como jugador

“Era algo que estaba en mi mente. Hice una gran carrera en la Juve, lo gané todo con Francia y a los 28 años me dije que ir al Santiago Bernabéu, al equipo más grande del mundo, era dar otro paso adelante. Estaba al corriente que Florentino Pérez también estaba interesado. Todo fue muy rápido y nos pusimos de acuerdo. ¿El precio? 76 millones de euros. La Juve tenía derecho a pedir y el Real Madrid a pagar”.

Su relación actual con el madridismo

“Tengo muchos lazos. Voy al estadio siempre que estoy en Madrid. Tengo un hijo en el vestuario y lo disfruto mucho con mi familia. También estuve hace poco en el Stade de France para ver la final de la Champions contra el Liverpool”.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO