El momento de empezar a tratar el futuro de Zlatan Ibrahimovic en el Milan ya está encima de la mesa después de que el pasado 25 de mayo fuera intervenido de su rodilla izquierda, que lo ha traído de cabeza este temporada, en Lyon.

El delantero sueco quedó con la entidad en conversar pasadas dos semanas de la operación y ese momento ha llegado. La Gazzetta dello Sport informa que cuando Paolo Maldini y Frederic Massara regresen de Ibiza se sentarán para hablar de ello con el futbolista.

La dudas son razonables. La operación ha sido delicada e Ibrahimovic casi no ha podido participar por ella en este curso, y es normal preguntarse como se va a poder recuperar teniendo en cuenta, además, que pese a cuidarse como un atleta tiene ya 40 años.

Aun así, la postura del Milan ha sido siempre que no había impedimentos para renovar una temporada más a Ibra, que tiene intención de seguir, puesto que lo consideran imprescindible en la consecución del Scudetto tanto en lo futbolístico como en lo anímico. Ahora, lo que se deberá de tratar es un acuerdo a la baja, más que nada porque el sueco en principio no regresará hasta inicio de 2023.

Entre las hipótesis, se contempla un contrato simbólico o bien otro basado en números de apariciones, enriquecido por otras bonificaciones individuales y de logros de equipo. Tras esa temporada, o en caso de no poder seguir, se contempla en el club que realice la figura de embajador que tiene Baresi, o bien ayude a Pioli en el cuerpo técnico.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO