Este jueves se cumplen 30 años de la tragedia de Furiani, que indignó y llenó de dolor al mundo, ya que en la misma perdieron la vida 19 personas y hubo 2.357 heridos tras hundirse aquel 5 de mayo de 1992 la grada supletoria instalada para aumentar la capacidad del estadio Armand-Cesari, en el que el Bastia y el Marsella, entonces el mejor equipo de Francia, iban a jugar la semifinal de la Copa gala.
Ante el deseo de aumentar en un 50 por ciento la capacidad del Armand-Cesari (8.000 localidades más), las autoridades dieron permiso para construir la grada, de 20 metros de altura. Y se construyó pese a los problemas previos que se presentaron. Antes del inicio del encuentro, cuando los Jean-Pierre Papin, Basile Boli y las otras figuras del Marsella aún estaban en el vestuario, la tribuna se vino abajo. El horror y el dolor se adueñaron del estadio. Es una herida jamás cerrada en Francia y en el mundo del fútbol.
Lo cierto es que, de las 13 personas que fueron juzgadas, solo una, Jean-Marie Boimond, constructor de la grada y director técnico de la empresa Sud-Tribune, resultó condenado a una pena de cárcel, dos años, que no apeló. Otras ocho recibieron una multa.
Cuando este jueves el Marsella y el Feyenoord salten al terreno de juego del Vélodrome para disputar la vuelta de semifinales de la Conference League (3-2 para los de Rotterdam en la ida), se guardará un minuto de silencio por las víctimas de la tragedia de Furiani. En las pantallas, mensajes en su memoria. Se leerá un texto a través de los altavoces. Los jugadores del Marsella llevarán un brazalete en señal de luto. Todo ello en medio de la polémica por el hecho de que el partido se juegue este 5 de mayo, ya que en Francia se aprobó una ley por la que no puede disputarse ningún encuentro de sus competiciones en esta fecha, como señal de respeto a las víctimas de Furiani. Pero esta ley no compete a los torneos internacionales.
Aquel Bastia-Marsella tenía que ser una fiesta para los aficionados de dicho equipo de Córcega. Llegaba el Marsella, cuatro veces seguidas campeón de Francia, en semifinales de una Copa que fue después anulada, a raíz de la tragedia. Porque aquella noche acabó en drama, uno de los capítulos más oscuros del fútbol francés y mundial.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO