su fichaje cayó como anillo al dedo. Las expectativas por parte de las directivas, tras el arribo de James Rodríguez, eran de reinar en Catar. Aunque una golondrina no hace verano, estaba claro que la presencia del ’10’ en el gramado de juego, aportando toda esa experiencia y todos esos lujos iban a dar de qué hablar en Al-Rayyan. Sin embargo, queda una vez más demostrado que todo traspaso rimbombante no es sinónimo de éxito.
Y es que James ya no es James. El de Brasil 2014 quedó borrado del radar. Sus continuas lesiones y ausencias en el elenco catarí dejan ver que las directivas ya están ‘hartas’ de sus problemas musculares. Y el último de ellos ha caído como la gota que colma el vaso. De acuerdo a un comunicado emitido por el club, James presenta una nueva lesión en el músculo anterior de la pierna izquierda (desgarro de primer grado), por lo cual estará ausente por tres semanas.
Pero si por un lado llueve, por el otro no escampa. James, que también ha recibido uno que otro espaldarazo por Al-Rayyan, sobre todo a la hora de afrontar las últimas ‘finales’ de la Selección Colombia a Qatar 2022, ni siquiera alcanza el 50% de los encuentros disputados este año por el cuadro dirigido por Nicolás Córdova. De 19 partidos en el 2022, Rodríguez estuvo en nueve de ellos, pero solo en cinco pudo cumplir los 90 minutos, reflejando así que su condición física no ha vuelto a estar al 100%.
De hecho, y lo que más ‘aburre’ a las principales cabezas del club, es que James no ve acción desde el pasado 5 de marzo. Desde ahí, y pese a jugar los dos encuentros finales de la Eliminatoria, Rodríguez jamás volvió a vestirse de corto en Catar. Y para colmo de males, tres semanas más tendrá que esperar Al Rayyan para ver a su ’10’ en el campo. Los días pasan y la paciencia en las directivas se empieza a desfigurar. James dejó de ser James y su futuro no está tan claro como parece que está.
FUENTE: Marca.com