En el área directiva y ejecutiva del FC Barcelona saben que Ousmane Dembélé (24) ha dicho en diferentes conversaciones con compañeros y miembro del staff del primer equipo azulgrana que su voluntad es la de seguir en el club, a pesar de que el próximo 30 de junio acaba contrato. Incluso le dan cierta credibilidad a sus palabras, aunque también se tiene la sospecha de que lo tiene hecho o al menos encarrilado con algún otro club. En concreto, se sospecha del PSG y del Newcastle, según ciertas informaciones que han llegado al club. Eso, aunque el futbolista insiste en que no tiene nada acordado ni cerrado con otro equipo.

En este contexto, el mensaje del club al jugador es claro. «Si quieres seguir debes mandar tú, porque ahora manda tu agente y él no habla en la línea que tú hablas». Es decir, a Dembélé se le ha conminado a que ese mensaje que él transmite desde hace meses de querer renovar también lo transmita la persona que él ha designado en las conversaciones con el club. Y eso pasa por comunicarle al Barça que el futbolista quiere seguir dentro de los parámetros económicos que la entidad ya le marcó al agente de Dembélé en una oferta que la entidad considera «muy buena». Evidentemente, no tanto como lo que pedía Moussa Sissoko, pero sí ajustada a la situación del club y al hecho de que el Barça ya se gastó un dineral en fichar a Dembélé y le ha acompañado y apoyado en todas y cada una de sus lesiones.

Una propuesta que el club le retiró al jugador el 20 de diciembre, tal como explicó el propio presidente Laporta, ante la no respuesta de Moussa Sissoko, que estaba avisado que el ofrecimiento tenía fecha de caducidad. Después llegó la decisión del club de que Dembélé saliese en el mercado de invierno, que además se escenificó dejándolo sin jugar desde el 20 de enero hasta el final del mercado. Mateu Alemany quería mantener esa postura de fuerza incluso después del cierre del mercado pero Xavi pidió al club contar con Dembélé para que el equipo fuese más fuerte a nivel competitivo.

La entidad accedió, como gesto de buena voluntad y pensando en lo deportivo. Pero en el Barça lo siguen teniendo claro: lo que diga Dembélé sólo tendrá peso si su discurso de querer renovar (y eso requiere adaptarse a los parámetros económicos del club) lo asume su agente y se lo comunica a Mateu Alemany, que es el encargado de negociar los contratos.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO