El presidente del Napoli evalúa vender al club, tras recibir una notificación de la legislación italiana, debido a que una misma persona no pueda tener los derechos deportivos de dos instituciones diferentes.

De Laurentiis lo valora en 700 millones y se encuentra ante una encrucijada: ¿vender o invertir? Actualmente el patrono se dedica al tratamiento de adelgazamiento en costes y en la reducción de salarios de los jugadores.

De Laurentiis, por su parte, aún no ha decidido si vender y evaluar la empresa en al menos 700 millones de euros, porque aunque no posea bienes inmuebles, el potencial de la marca Napoli sigue siendo alto. 

El presidente, así como en las estrategias de la Liga para la elección del presidente, está involucrado en el tratamiento de la pérdida de peso en los costos y en la reducción de los salarios de los jugadores. Con la falta de renovaciones (también para Mertens) y la venta de Manolas en enero, los recortes ascenderán a unos 40 millones de los 120 y pases de la actual temporada. El presidente, más allá de la clasificación en la Champions League, deberá evaluar bien qué querrá hacer con el club al que se hizo cargo de la sección de quiebras de la corte de Nápoles en el verano de 2004 por 31 millones de euros y dirigió de la Serie C a una presencia constante en Europa una empresa que estaba en desarme. 

Muchos méritos pero ahora estamos en una especie de encrucijada. Esta temporada marca el final de un ciclo -hablemos de jugadores-: ¿el productor todavía quiere invertir para relanzar o escuchará a posibles compradores? Entre otras cosas, la familia De Laurentiis para el verano de 2024, para cumplir con las normas federales, tendrá que decidir si vende Napoli o Bari.Estos son los escenarios.

TOMADO DE LA GAZZETTA DELLO SPORT