El Gobierno del Reino Unido ha interpuesto una dura sanción hacia el magnate ruso Roman Abramovich por su cercanía con Vladimir Putin luego de la invasión a Ucrania-.

Al ser todavía propiedad del empresario, el club inglés en primera instancia no podrá vender entradas ni merchandising, no podrá renovar jugadores ni fichar.

Hasta el momento, todos los activos del club se encuentran congelados, el proceso de la venta del club se mantiene suspendida y solo tiene licencia para pagar sueldos y algo más del día a día.

El club ha dado a conocer su postura en un comunicado oficial aceptando la sanción de su dueño y se pone a inmediata disposición para dialogar con las autoridades para aliviar la situación.