El partido entre Querétaro y Atlas, por la fecha 9 del Torneo Clausura de México, se suspendió este sábado por un violento enfrentamiento entre hinchas de ambos equipos en el Estadio La Corregidora que habría dejado 17 muertos, según reportes no oficiales. A los 15 minutos del segundo tiempo y cuando Atlas ganaba 1 a 0, estalló en las tribunas una pelea entre fanáticos, que generó la invasión del campo por parte del público que intentaba escapar.

En medio de los enfrentamientos se hallaban cientos de hinchas que no protagonizaban la pelea y que entraron a la cancha cuando los encargados de seguridad abrieron las rampas de acceso desde la tribuna. Escenas lamentables: madres con chicos que fueron a ver un partido de fútbol, asustados, huyeron como pudieron de la violencia. Algunos, para evitar alguna agresión, se sacaron las camisetas de sus equipos.

Mientras los futbolistas del equipo visitante se refugiaron en los vestuarios al igual que algunos de sus rivales, otros jugadores de Querétaro se quedaron para pedir calma a los desaforados hinchas. Lejos de detener las agresiones, algunos fanáticos se metieron en la cancha, siguieron a los golpes e incluso usaron sillas y barras de metal para pegarse entre sí.

Por otro lado, la cabina del VAR fue vandalizada por la gente que provocó los disturbios, en tanto que una persona resultó herida y necesitó atención médica.

Desde la organización de la liga mexicana condenaron los hechos y escribieron: «La #LigaBBVAMX reprueba y lamenta las acciones en el Estadio La Corregidora. En esta Liga se promueven los valores, la paz y el respeto. El fútbol es un espectáculo que debe disfrutarse de manera familiar sin violencia ni discriminación».En ese sentido, no se sabe si se reanudará el encuentro o si se cancelará.

Las imágenes de las peleas, que fueron transmitidas por la televisión mexicana, también se reprodujeron rápidamente en las redes sociales, donde muchos usuarios compartieron sorprendidos escenas de violencia entre ambas parcialidades. La escalada de violencia se extendió a tal punto que algunas personas terminaron inconscientes y algunas fueron despojadas de su ropa.

Fuente: Diario OLÉ