Senegal ha conseguido su primera Copa de África tras imponerse a Egipto en la tanda de penaltis. Mané ha anotado el lanzamiento definitivo en una tanda a la que se llegó tras un partido que terminó con empate a cero.

Tras deshacerse de Burkina Faso y de Camerún en las semifinales, la final se presentó con el gran cartel de enfrentar a Mohammed Salah y a Sadio Mané.

Los dos extremos del Liverpool se veían frente a frente con un mismo objetivo: levantar al final del partido la Copa África.