Un futbolista griego de 21 años murió ayer tras sufrir un paro cardíaco durante un partido en un estadio donde no había desfibrilador ni ambulancia.
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Alexandros Lampis jugaba en el Ilioupoli FC, equipo de la tercera división del país, y se desplomó en los primeros cinco minutos del partido.
El estadio está en un suburbio de Atenas y la ambulancia tardó 20 minutos en llegar. Se realizaron maniobras de reanimación pero ya no fue posible revivir al jugador.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO