Ousmane Dembélé (24 años) sigue en sus trece. Tras conocer la decisión del FC Barcelona de no convocarle para el partido de hoy ante el Athletic Club de Bilbao, el entorno del futbolista francés sigue diciendo lo mismo, según pudo corroborar MD: que no se han cerrado las puertas a la renovación con el Barça, siempre y cuando se cumplan sus condiciones, pero que lo que no van a aceptar presiones para salir ahora, dado que interpretan así la postura del Barça de no llevarle hoy a San Mamés.

En este sentido, en Radio Barcelona apuntan de fuentes cercanas al jugador que «Dembélé insiste en que no quieren trabajar con amenazas ni presiones» y que el futbolista «quiere renovar y negociar». Mientras, se añade que «el Barça descarta rescindir el contrato» y que lo que quieren «es que salga ya y cobrar alguna cosa por él».

Esta reacción del entorno de Dembélé va en la línea de lo dicho por su agente, Moussa Sissoko, en Radio Monte Carlo el pasado martes: «Es un movimiento de presión que no funciona con gente como nosotros. Quizá pueda funcionar con agentes que tengan amiguismo con el FC Barcelona. Este no es mi caso, estoy aquí para defender los intereses de mi jugador», dijo Sissoko. Y añadió: «No estamos aquí para alimentar los debates en las redes sociales. Pero hay que decir la verdad. Sí, tenemos demandas exigentes, pero ya hemos demostrado que las opciones de la carrera de Ousmane no fueron dictadas por el dinero, de lo contrario no estaría aquí. Entonces, si el Barcelona hubiera querido negociar, podría haber intentado sentarse a la mesa con nosotros para discutir. Excepto que no hay discusión y solo amenazas de no jugar más en su equipo. Y eso está prohibido. Haremos valer los derechos de Ousmane Dembélé si es necesario».

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO