La metamorfosis de Vinicius es un hecho. El brasileño, jugador de fuegos artificiales, ha pasado de ser traca a misil en menos de una temporada y eso lo demuestran las sensaciones que transmite sobre el césped y, sobre todo, los datos.

Y es que, con el gol ante el FC Barcelona en la Supercopa, alcanzó la cifra de 15 goles esta temporada (12 en Liga, 2 en Champions y uno en el mencionado torneo), que son exactamente los mismos que consiguió realizar en las tres temporadas anteriores.

Sin duda, un dato que refleja a las claras su evidente desarrollo y evolución en la que ha pasado de ser un futbolista de noches buenas y noches malas, a ser un jugador de grandes citas.

Traducir a la selección, su tarea pendiente

Así, su gran momento en el Real Madrid le ha hecho ser un asiduo de las convocatorias de Tite con la selección de Brasil donde, eso sí, no consigue ser tan determinante como cuando viste de blanco.

Será pues, quizás, el Mundial de este año en Qatar, donde finalmente Vinicius consiga ser ese gran baluarte en ataque que todo el mundo espera y la gran estrella mundial que vio en él el Real Madrid cuando acudió a ficharle cuando aún tenía 16 años.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO