Cuando Leo Messi fichó por el PSG, el acontecimiento supuso una revolución tanto para París como para el fútbol francés. Sin embargo, las altas expectativas depositadas en su incorporación se han diluido a medida que han ido pasando los meses. Esta temporada, el astro argentino se ha perdido diez partidos y tan solo ha disputado 16 encuentros con su nueva camiseta, siendo baja para el primer partido del año de los parisinos contra el Vannes el pasado lunes y sin confirmar su presencia contra el Lyon el domingo.

En verano, justo cuando se anunció su llegada al PSG, Messi se perdió los dos primeros partidos del curso contra el Brest y el Estrasburgo. La falta de ritmo tras haber ganado la Copa América le impidieron jugar y su debut se materializó el 29 de agosto contra el Reims. Después, después del primer parón internacional de la temporada, el exjugador del Barcelona descansó contra el Clermont. Tras haber encadenado por primera vez dos partidos consecutivos, contra el Metz y contra el Lyon, la lesión que sufrió por un golpe con Boateng le dejó fuera de los compromisos contra el Metz y contra el Montpellier, aunque luego sí jugó de forma consecutiva contra el Rennes y ante el City, partido en el que marcó, con un gol de bella factura, su primer tanto con el PSG.

Hubo que esperar a octubre para ver a Messi disputar tres partidos consecutivos con el PSG. Una satisfacción empañada por un golpe en la rodilla que le impidió jugar contra el Leipzig y ante el Burdeos (3 y 6 de noviembre). Del 22 de noviembre al 20 de diciembre, el rosarino disputó ocho de los nueve encuentros oficiales de los parisinos, perdiéndose únicamente el encuentro de Copa contra el modesto Feignies Aulnoye. Messi comenzó el año dando positivo por coronavirus, no pudo estar ante el Vannes en Copa y su presencia ante el Lyon el domingo sigue en duda.

TOMADO DE DIARIO AS