El fútbol femenino vive consternado con una noticia que vuelve a poner de relieve los prejuicios que aún se viven en este deporte desde diversos clubs. Ha sucedido en el Club Atlético Rosario Central, donde varias jugadoras se han unido en favor de una compañera para denunciar a la entidad argentina por «discriminación de género».

Varias futbolistas han decidido tomar carta en el asunto después de que una jugadora asegurara que fue expulsada por «supuestamente, haberse besado» con una compañera. El club, por su parte, se ha limitado a negar la acusación y ha asegurado que expulsó a la futbolista por motivos estrictamente deportivos.

Maira Sánchez contó a través de las redes sociales que la entrenadora Roxana Vallejos la echó del equipo tras seguir las indicaciones de los directivos del club. ¿La razón? por «supuestamente haberse besado con una compañera» dentro de las instalaciones del club.

«El 9 de noviembre me llamaron a uno de los vestuarios y a solas me comunica nuestra DT que me echaba del plantel profesional por haberme, supuestamente, besado dentro del club con una compañera. A¿ dónde está la Secretaría de género? A dónde están las personas que defienden nuestros derechos? Por qué no se me valora cómo deportista? Acaso mi vida personal tiene más peso que mi rendimiento deportivo?» , se pregunta la futbolista en un extracto del comunicado que ha hecho circular por sus redes sociales.

Desde el club rosarino afirman que la salida tanto de la jugadora como de las compañeras que abandonaron el equipo como protesta fueron por razones deportivas. “Cuando se decidieron las desvinculaciones fueron todas por motivos deportivos”, afirmó Carla Facchiano, vocal del equipo.

Pese a la explicación, un amplio grupo de futbolistas ha decidido apoyar a su compañera para denunciar este tipo de discriminación a través de una carta pública: “Nos organizamos para visibilizar una serie de hechos de hostigamiento que padecimos durante el último año. En reiteradas oportunidades, hemos sufrido maltratos, amenazas, discriminaciones de género y hacia la diversidad sexual, actos que atentaron contra nuestra salud física y mental”.

Las jugadoras presentaron la denuncia frente al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), con sede en Santa Fe, que ya dio su respuesta: «La labor de las deportistas argentinas generalmente encuentra obstáculos puestos por dirigentes varones que en muchos casos no se muestran permeables a los avances de la igualdad de género, ya que siguen viendo el deporte como un ámbito exclusivamente masculino».

Y concluye que «el deporte es justamente un vehículo para la inclusión, la integración y el encuentro entre diversidades».

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO