En medio de la semana polémica que ha tenido Gonzalo Plata, ahora apareció un nuevo testimonio, se trata del taxista al quien el jugador de la Selección Ecuatoriana chocó por andar en exceso de velocidad en Valladolid.

El conductor, llamado Víctor, dio su testimonio en Radio Marca Valladolid y el portal publicó lo siguiente:

A las 6.30 de la mañana del pasado miércoles 8 de diciembre, Víctor Calvo realizaba en su taxi, estrenado hace cuatro meses, el último servicio de su jornada tras una noche de poco trabajo. «Mejor me voy para casa», pensó este taxista de 41 años y con 23 años de profesión a sus espaldas.

En ningún momento imaginó que minutos después, y tras frenar levemente su vehículo inmediatamente antes de cruzar perpendicularmente López Gómez desde Fray Luis de León, un coche impactaría contra su taxi, que a la vez se introdujo parcialmente en el escaparate de la Óptica Trimiño.

El impacto contra la cristalera del establecimiento fue tal que, horas después, junto a gafas de sol había monedas y alguna llave de los accidentados. Víctor tampoco se planteó que el conductor del otro coche fuese uno de los más mediáticos de la historia del Real Valladolid, Gonzalo Plata. Y menos todavía que Plata, que iba acompañado de otro futbolista ecuatoriano, Vicente Jaime, de Independiente del Valle pero a prueba en el Numancia, superase la tasa de alcoholemia permitida.

«Afortunadamente lo recuerdo todo. Venía de Fuente Dorada, Cánovas del Castillo…y Fray Luis de León. Hasta el cruce de López Gómez. Lo que no me acuerdo es adonde llevaba a la chica. Eso no me acuerdo. Sí que la cogí en la Calle Capuchinos. Tengo costumbre de mirar siempre en los cruces, sobretodo si es peligroso. Vi el morro del Mercedes blanco, que venía súper rapidísimo y ya supe que me iba a dar», explica Víctor, en declaraciones exclusivas a Radio MARCA Valladolid, y todavía con el susto en el cuerpo.

Tras el accidente, y después de salir del vehículo ayudado por los municipales, que tuvieron que romper la luna del taxi, le entraron los nervios. «Sólo pude preguntar a la chica que cómo estaba. Hacía mucho frío, yo iba en manga corta porque siempre voy en el coche así, con la calefacción. Hay una testigo a la que también le pregunté por lo que había pasado. Yo estaba preocupado por cómo iba a demostrar que había pasado yo en verde y él en rojo. La chica me dijo que vio que iba a más de 85 por hora y que se había saltado el semáforo. Eso me tranquilizó».

Víctor da por hecho que la pasajera no llevaba cinturón, de ahí que saliese disparada. Un mal vicio pensando que el taxi es un vehículo diferente a otros pese a la insistencia habitual de los propios taxistas. También es consciente de que pudo ser mucho peor. «Hemos tenido mucha suerte. El impacto está en la puerta de detrás de mí. Si ese impacto me da a mí en la puerta, no sé que hubiera pasado. Y si la chica se sube en la otra puerta y no en diagonal a mí… tampoco. El impacto fue brutal. Venía muy rápido el chico y ni frenó. He vuelto a nacer».

Tal y como declaró Gonzalo Plata este jueves, ambos mantuvieron una muy breve conversación instantes antes de que el ecuatoriano compareciera en sala de prensa. Una pequeña charla que cerca estuvo de no producirse. «Ayer me llamaron del Real Valladolid y se disculparon. Me dijeron que el chico quería hablar conmigo. Yo no tenía muchas ganas, pero hablé con él y simplemente le dije que eso no se puede hacer. A mí no me pertenece darle una reprimenda».

Víctor, que confiesa estar «reventado» físicamente, pero con dolores únicamente en cuello, hombro y una mano, espera que, con un seguro a todo riesgo y un coche recién estrenado, le reintegren la totalidad de su Toyota. «El coche tiene cuatro meses y lo estoy pagando. Por lo menos en el futuro podré pagar otro. Quiero volver a trabajar cuanto antes».