Otro baño de realidad, uno más en Europa, que dejó al FC Barcelona apeado a las primeras de cambio de la Champions League. El equipo de Xavi Hernández, que acabó el partido muy enfadado, perdió 3-0 en el Allianz Arena contra un Bayern de Múnich que volvió a demostrar su superioridad. “Son mejores desde hace dos o tres años, no es ninguna novedad”, corroboraban desde el vestuario blaugrana horas después de regresar a Barcelona. Una resignación que es lo que más enervó al entrenador de Terrassa, que ya la visualizó desde el propio césped.

Pero más allá de la sumisión, hubo diferentes maneras de encajar la derrota. No solo la rabia que se visionó en las lágrimas de Gavi, saliendo impotente del césped. El técnico se mostró especialmente decepcionado con algunos de sus futbolistas ya en el descanso. Sin entender la predisposición de algunos jugadores, superados una vez más. “Es un día duro”, asumían desde dentro. Pero Xavi ya envió un primer mensaje público. “Hemos tocado fondo, hoy empieza una nueva etapa”, dijo ante la prensa. Internamente, el balance es parecido y argumentan que a partir de ahora empieza realmente la era del nuevo técnico. “Al menos ya sabemos dónde estamos y dónde queremos llegar”, reconocen fuentes solventes a MD.

Todos coinciden: necesitan gol

Para ello admiten que tocará trabajar con la base de esta plantilla, pero también se necesitarán algunos retoques. Sobre todo arriba, donde volvió a demostrarse el gran déficit goleador del equipo, algo que ya se vio en el partido frente al Betis.

Algunos jugadores importantes también asumen que falta pólvora, aunque hacen autocrítica. “Ayer fue un máster de fútbol moderno”, admiten a nivel colectivo. Empiezan a entender que deben dar un plus también físicamente para poder volver a competir en la élite porque la diferencia fue abismal. Tienen el talento, la idea, pero a nivel físico volvieron a ser superados por futbolistas que jugaban a otro ritmo  e intensidad.

“El partido contra el Bayern no era la final. Hay que ganar contra el Benfica en casa, no en el Allianz Arena”, recordaban. Pero no lograron marcar un solo gol al equipo portugués en dos partidos. De hecho solo consiguieron dos tantos en toda la primera fase y en liga los números no son mejores. 23 goles en 15 partidos. Y desde el vestuario recuerdan de nuevo el encuentro del Betis. Asumen que fue un palo inesperado que les restó mucha confianza de cara a Múnich.

Ahora, el principal reto es resurgir lo antes posible para empezar a escalar posiciones en la tabla. Paso a paso. Primero llegar a los cuatro primeros y después ya se verá. Como la Europa League, que no volverá  hasta febrero. Hasta entonces, queda mucho trabajo por hacer.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO