Tras una noche para el recuerdo con el séptimo Balón de Oro de su carrera, Messi se ausentó de la sesión matutina de hoy del PSG por culpa de una posible gastroenteritis. El argentino se encontró mal y no saltó al terreno de juego de Camp des Loges para preparar el compromiso de liga de mañana contra el Niza. Pochettino, sin embargo, esperará a última hora para ver si puede finalmente contar con el mejor futbolista del planeta.

Fue un entrenamiento con un recuento de bajas significativas. Paredes, con los mismos problemas estomacales que Leo, tampoco se ejercitó. Wijnaldum empezará a hacer carrera este jueves y se espera que Ander Herrera pueda hacerlo a partir del próximo fin de semana si mejora de las molestias musculares que sufrió en el Etihad contra el City. A Draxler aún le quedan alrededor de tres semanas de trabajo en solitario antes de volver a la disciplina de grupo.

Neymar es un caso aparte. El brasileño no va a volver a competir hasta enero después de torcerse el tobillo en Saint-Étienne. Una lesión que recuerda a otras de consideración parecida que ha padecido desde que llegó en 2017 al PSG. Él, optimista, espera volver con más fuerza que antes de un contratiempo que deja a Pochettino sin uno de sus mejores futbolistas. El 10 no pudo asistir anoche a la gala del Balón de Oro por esa circunstancia.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO