El Bayern de Múnich se ve inmerso en una de las mayores crisis de los últimos tiempos. No es de carácter deportivo, sino gira en torno a cinco miembros de la plantilla que no están dispuestos a vacunarse contra el coronavirus y, de esta manera, amenazan con dividir al vestuario y a todo el club. Según el diario alemán Bild, se trata de Joshua Kimmich, Serge Gnabry, Michael Cuisance, Jamal Musiala y Eric Maxim Choupo-Moting, cinco futbolistas que, incluso, se estarían planteando emprender acciones legales contra el club.
El motivo es la legislación en el estado federado de Baviera que permite, desde noviembre, reducir el sueldo a empleados que se vean obligados a someterse a cuarentena como consecuencia de no estar inmunizados. Es el caso de los cinco jugadores del campeón de la Bundesliga, quienes se encuentran aislados tras ser contacto estrecho de un positivo dentro del staff del Bayern y no parecen estar del todo de acuerdo con las medidas establecidas por el club. Según la emisora BR, no descartan trasladar el caso a los tribunales.
En el seno del hexacampeón de Europa y, también, en el vestuario siguen sin entender por qué el quinteto sigue tan reacio al pinchazo contra el Covid ante la evidencia científica que descarta todo tipo de efecto a largo plazo de las vacunas. No terminan de comprender, sobre todo, que pesos pesados como Kimmich o Gnabry lleguen a poner en peligro los objetivos de la entidad debido a su escepticismo con respecto a la medicina. La fractura del vestuario es evidente. La de la sociedad, también: en Alemania, un 32 por ciento de la población sigue sin querer inmunizarse.
FUENTE: AS.