Apenas sellado el 0-0 contra Brasil, no sabía Argentina que todavía le quedaba una oportunidad para festejar la clasificación para el Mundial un rato más tarde, ya en el vestuario del Bicentenario de San Juan. No lo sabía ni el propio Lionel Messi…
Quedó claro en pleno campo de juego, con el testimonio del 10. Primero, habló sobre su situación física: “Llegué con lo justo, más que nada por el ritmo, y este fue un partido de mucha intensidad. Estoy bien, sino no hubiese jugado. Hace mucho que vengo parado y no es fácil jugar con el ritmo que exigía este partido. No pude entrar mucho en juego. Sabía que iba a ser trabado con mucho roce”. Después, cerró con la evidencia: “Lo importante es que seguimos bien, que no perdimos y seguimos creciendo. Ojalá la jornada que viene podamos clasificar ya definitivamente, pero estamos cerquita”.
Argentina y Messi sólo contemplaban la posibilidad de la clasificación si ganaban y se daban un par de resultados en otros partidos. Esos guiños ajenos llegaron antes: Uruguay había perdido 3-0 contra Bolivia en La Paz, mientras que Colombia y Paraguay habían igualado 0-0.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO