La mayoría de las personas que van a leer esta opinión seguramente tendrán más de 20 años y recordarán como si fuera ayer lo que les voy a contar; pero no importa la edad que tengas, porque esto emociona a todos, así que bienvenido.

Si tienes más de 20 años, sabrás que en ese tiempo éramos muy felices; nos sentíamos orgullosos. Todos los que tenemos más 20 años recordamos qué hacíamos en ese momento, dónde estábamos y con quién.

Éramos tan felices a tal punto de que no nos importaba si todos usábamos la misma camiseta en la calle, porque todos querían usar la piel de La TRI. Felices a tal punto de ir a la calle y abrazar a un vecino, al de la tienda, al del local… Nos sentíamos orgullosos, contentos de tener el escudo de la selección en el pecho.

Hoy, hace 20 años, Jaime Iván Kaviedes marcaba el gol que nos llevó a nuestro primer mundial. Lo hizo empatando el compromiso, ante un rival de jerarquía (Uruguay) y dentro de un estadio Olímpico Atahualpa lleno de espectadores alentando de inicio a fin.

Yo era muy pequeño, pero lo recuerdo con claridad. Escuchar los relatos siempre me gustaron y por eso no lo olvido. La concentración de la gente para saber qué podía pasar; y cómo no, pues se hizo historia.

No podía decirlo yo teniendo 6 años, pero a mis primos y amigos mayores siempre escuchaba decir «Ecuador nunca va a lograr nada importante» o «Mis padres me cuentan que siempre estamos destinados a ser los más malos del continente». Hasta que un día se puso fin.

Todos recordamos el 7 de noviembre del 2001 como una fecha en donde la historia del fútbol ecuatoriano cambió; y la evolución ha sido evidente. Sí, es cierto, la selección nos ha dado muchos dolores de cabeza y quizás ya deberíamos pelear por objetivos más importantes; pero también hay cosas que nos han marcado…

Un club ecuatoriano ya ganó la Libertadores, otro la Sudamericana, peleamos constantemente en instancias finales del torneos CONMEBOL, fuimos terceros en el Mundial Sub 20 con la Mini TRI, ya tenemos acumulados 3 Mundiales (2001, 2006, 2014), fuimos campeones Panamericanos en 2007; entre otras cosas. La evolución es real.

Que este recuerdo motive a la generación actual; el clasificar a un Mundial debe ser una obligación para Ecuador y ya enfocarnos en conseguir cosas más importantes. El deseo de todo aficionado es conquistar la Copa América y por qué no escalar más en un Mundial: superar la barrera de los octavos de final.

¿Y saben por qué el joven actual se ilusiona con La TRI? Los mayores siempre nos dicen «Ustedes nacieron ya viendo a una selección ‘ganadora'». Es cierto, ellos no estaban acostumbrados a logros de Ecuador, nosotros sí. No nos lamentemos jamás de apoyar a nuestros jugadores. Lo único que yo lamento es no haber estado en el lugar del hecho, aquel 7 de noviembre. He tenido la oportunidad de cubrir a la selección en distintos eventos, pero ya hace falta algo grande, algo que supere el gran recuerdo de nuestra primera clasificación a un Mundial.

Se vienen 2 partidos importantes contra Venezuela y Chile, donde esperamos resultados para seguir peleando por ese sueño de clasificar a Qatar 2022. ¡Fuerzas, tricolor! SÍ SE PUEDE.

Publicado por: Víctor Loor Bonilla