Pocos días después del triunfo del Atlético de Madrid contra el Barcelona, que lo tuvo en el centro de la escena porque metió un gol y lo festejó a pura ironía, Luis Suárez volvió a explotar contra la conducción anterior del Barsa y, en especial, contra Ronald Koeman. El delantero uruguayo dejó en evidencia el rol de mensajero que tuvo el neerlandés en su salida conflictiva del club blaugrana el año pasado.

«Creo que no me merecía la forma en la que salí, porque si tenés tanta autoridad, me agarrás de frente, mano a mano, me explicás todo y después no me decís que si el miércoles no se cierra mi rescisión de contrato, van a contar conmigo para el partido del Villarreal. Me mandaban a entrenar al campo 3, aparte. Son cosas que uno no olvida. Pero tampoco tengo que pensar solamente en eso, sino en hacer bien mi trabajo y demostrar que voy a seguir peleando por cosas importantes», contó el delantero uruguayo.

Además, el Pistolero analizó el presente preocupante del club blaugrana, que ganó uno de los últimos seis partidos, que está octavo en La Liga y último en su grupo de Champions: ​»Ver lo que está pasando en el club duele como culé que soy, porque le tomé mucho cariño, me lo ha dado todo. Confió en mí en un momento complicado de mi carrera y duele por los amigos que tengo adentro, por la gente que trabaja en el día a día. Duele verlo así».

En sus seis temporadas en el Barcelona, Suárez marcó 195 goles en 283 partidos oficiales y ganó 13 títulos, siendo el más importante la Champions League 14/15.

Sobre su amistad con Messi y el hecho particular de enfrentarlo la temporada pasada en el Camp Nou, el delantero charrúa de 34 años le dijo a ESPN: «El año pasado fue extraño para mí volver al Camp Nou y tener a Messi de rival. Ahora será extraño no ver a Leo con la camiseta del Barsa, pero las cosas pasan por alguna razón. Ahora está en París y yo en el Atlético, y hace un año ambos estábamos en el Barsa».

¿Para quién fue el festejo de la llamada?

Post victoria 2-0 ante el Barcelona, en donde convirtió un gol y lo festejó haciendo el gesto de un telefonito (dedicado a Koeman, quien le avisó con una llamada que se tenía que ir del club blaugrana), el Pistolero también había tirado con munición pesada, y una cuota de ironía: «La llamada iba para la gente que sabe que tengo el mismo número y que todavía sigo usando el teléfono».

– «¿No era para Ronald Koeman?»

– «No, no. Para nada. Si lo quiere tomar a pecho… Había quedado con mis hijos en que iba a hacer una broma».

TOMADO DE DIARIO OLÉ