El FC Barcelona vive días complicados. La derrota ante el Bayern de Múnich, en la que Ronald Koeman buscó evitar un siniestro total en casa (otro 2-8, por ejemplo) apostando por un planteamiento muy conservador, ha vuelto a dejar en entredicho el crédito del técnico. Varias informaciones negadas desde el club azulgrana apuntaron que el futuro de Koeman pendía de un hilo, que en la reunión de la junta directiva hubo miembros de la misma que pidieron su dimisión, que ya había una lista de candidatos para sustituirle e incluso que se había hablado con Jordi Cruyff para sondear su predisposición a sustituirle. Desde la entidad azulgrana se esforzaron en liquidar toda esta corriente informativa y, aun admitiendo que no gustó nada la imagen dada ante el Bayern, se reconoció que dadas las bajas que había y la potencia del rival se podía esperar la derrota. También se admitía que con tantas ausencias por lesión, ciertamente no se le podía exigir a Koeman que tirase de un 4-3-3 ofensivo y que se iba a esperar a ver la evolución del equipo en los próximos partidos, esperando también a ver cuál era su juego cuando se fuesen recuperando efectivos. Por ejemplo, a Ansu se le espera el domingo ante el Levante.

En este contexto, lo que ha sorprendido más en el club y ha generado disgusto es que se hablase de que ha habido movimientos con Jordi Cruyff para convencerle de sustituir a Koeman. Y la sorpresa ha sido grande porque, apuntan desde el club, Joan Laporta ya sabe muy bien qué es lo que quiere hacer Jordi y lo que no quiere. Y lo que dejó claro el hijo de Cruyff es que él no está en el Barça para sustituir al actual entrenador en caso de que al presidente se le agote la paciencia con él.

En este sentido, apuntan desde el club a MD que no ha habido nada con Jordi porque el único que puede pedirle algo es Laporta, que fue con quien pactó su integración al club, y el presidente ya sabe que Cruyff no quiere ser un relevo de Koeman. No se puede olvidar que Jordi Cruyff mantiene una muy buena relación con el actual entrenador del Barça y también que las familias Cruyff Koeman están estrechamente unidas porque se conocen desde hace más de 30 años. Por eso, como Jordi no quiere que le vean como una opción para sustituir a su apreciado Koeman y así lo dejó claro desde el principio, ha causado sorpresa que esa posibilidad haya crecido a nivel informativo

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO